El peso se fortaleció por tolerancia global al riesgo

Después de varias jornadas en las cuales prevaleció un sentimiento de precaución, en la de hoy el optimismo retornó a los mercados financieros internacionales, motivado por la sensación de que el gobierno del presidente Donald Trump está consiguiendo el apoyo necesario para sacar adelante su propuesta de reforma tributaria, en el Congreso de los Estados Unidos.

Como la reforma propone recortar los impuestos para los contribuyentes de altos ingresos y las firmas, para estimular el consumo y la inversión, con lo cual se expandiría la demanda y la actividad económica en ese país, las conjeturas respecto de su buen suceso inclinaron las preferencias de los inversionistas hacia los activos más  riesgosos, como las acciones. Por este motivo, los índices de las principales bolsas en Estados Unidos y Europa tuvieron avances significativos.

Al mismo tiempo, los inversionistas optaron por liquidar algunas posiciones en la deuda pública de bajo riesgo soberano de las economías avanzadas, razón por la cual sus títulos tuvieron pequeñas desvalorizaciones.

Las mayores posibilidades de que la actividad económica se acelere en los Estados Unidos gracias al estímulo fiscal propuesto por el Gobierno de Trump, generaron la expectativa de que la Reserva Federal seguirá adelante con la normalización de su postura monetaria. En consecuencia, las perspectivas de mayores tasas de interés en ese país fortalecieron el dólar frente a las monedas de las economías avanzadas.

El optimismo sobre el apoyo a la reforma tributaria en el Congreso de los Estados Unidos hizo que cediera la preocupación de los inversionistas por el riesgo político motivado por la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, el ataque terrorista en Barcelona y el enfrentamiento entre el presidente de Estados Unidos y otros líderes políticos de ese país, por los incidentes racistas de Charlottesville. Gracias a ello, los inversionistas tuvieron un mayor apetito por activos riesgosos alrededor del mundo, lo cual renovó su interés en los de las economías emergentes. En consecuencia muchas de sus monedas se apreciaron, incluidas las de varias de América Latina. El peso colombiano se benefició con esta tendencia.

El precio del petróleo y el de otras materias primas se incrementó, lo cual reforzó la tendencia apreciadora de las divisas de las economías emergentes que las producen.

El mayor precio del petróleo y el renovado interés de los inversionistas en los activos de las economías emergentes contribuyeron a apreciar el peso hoy. Por estas razones, el dólar se negoció en promedio a $2.987,07 en el mercado interbancario colombiano, lo cual representó una apreciación de 0,3% (o $7,5) de la moneda nacional. Gracias a ella, la tasa de cambio interbancaria conserva una revaluación de 0,5% (o $13,96) en lo corrido del año.