El peso se depreció por un sentimiento de aversión global al riesgo

Una mayor aversión al riesgo prevaleció en los mercados financieros en la jornada de hoy, motivada por una alta probabilidad (68%) de que la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) aumente en diciembre su meta para la tasa de interés de los fondos federales, que es la de referencia de la política monetaria en ese país, como consecuencia de las presiones inflacionarias que surgirían por los incrementos recientes de los precios del petróleo.

Los temores por las eventuales presiones inflacionarias y el incremento de las tasas de interés en los Estados Unidos desestimularon la inversión en activos financieros alrededor del mundo.

En consecuencia, las acciones se desvalorizaron, en una caída acentuada por la revelación de unas utilidades decepcionantes de algunas compañías del sector de la salud y por el temor de que se tranzan por encima (18,6%)  de sus beneficios esperados. Esto produjo un descenso de un poco más de 1% diario de los principales índices de las bolsas norteamericanas, con una alta volatilidad. Las bolsas emergentes también cayeron.

La deuda pública norteamericana a 10 años también se desvalorizó por la menor demanda, como precaución por el eventual incremento de la inflación, lo cual empinó la curva de rendimientos en ese país.

Las expectativas de mayores tasas de interés en Estados Unidos fortalecieron el dólar frente a la mayoría de las monedas, entre ellas muchas emergentes.

El precio del petróleo se redujo, por la inseguridad de que Rusia acompañe a la Opep en una reducción de la producción, pues su principal compañía productora afirmó que no recortaría la suya. El precio del Brent (US$52,25 por barril) disminuyó 1,7% diario.

Como consecuencia de la mayor aversión global al riesgo, motivada por la alta probabilidad del incremento de las tasas de interés en los Estados Unidos, el peso se depreció frente al precio del dólar hoy. De esta manera, el dólar se transó en promedio a $2.919,96 en el mercado interbancario colombiano, lo cual representó una devaluación diaria de 1,1% (o $31,22) de la moneda nacional.

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