Promigas demandará a Canacol a medida que la tensión aumenta

En un escenario de tensión creciente, Promigas informó que luego de la decisión "unilateral" de Canacol de terminar el acuerdo entre ambas compañías para la expansión de la infraestructura de transporte de gas natural, desde Jobo hasta Cartagena y Barranquilla, tomó la decisión de demandar a la compañía canadiense.

“Atendiendo conceptos de los asesores legales, la decisión de terminación unilateral por parte de Canacol, aduciendo que no se ha iniciado la etapa de construcción y puesta en marcha de la expansión, es contraria a derecho y se constituye en un incumplimiento de los acuerdos celebrados", explicó Promigas en un comunicado.

"Por tanto, Promigas ejercerá las acciones legales necesarias en la defensa de sus derechos y en el resarcimiento de los perjuicios causados, sin limitarse al cobro de las penalidades previstas”, añadió.

La pelea entre ambas compañías, que han sido socias en varios proyectos a lo largo del país, comenzó el pasado 10 de septiembre luego de que Canacol informara que “no tiene participación o relación alguna con el proyecto Gasoducto Jobo-Transmetano anunciado por Promigas”.

Posteriormente, Canacol informó formalmente a Promigas la decisión de terminar unilateralmente el contrato para la expansión de la infraestructura de transporte de gas natural, con una capacidad de 100 MPCD ejecutado por la filial de Corficolombia.

“Canacol se negó a firmar el contrato de transporte de gas natural acordado por un término de diez años y cuya cuantía supera el 5% de los ingresos operacionales de la compañía de 2019”, agregó Promigas en una Información Relevante de la Superintendencia Financiera de Colombia.

Fuentes consultadas por Dinero agregaron que la tensión también obedece al proyecto de Canacol de la construcción de un megagasoducto que conecte sus campos de Jobo con Medellín, algo similar al propuesto recientemente por Promigas entre Jobo y su planta de Puerto Berrio, en el interior del país.

El proyecto en el que Canacol se alió con Empresas Públicas de Medellín, según informó su director ejecutivo a un medio local, tiene una inversión de US$400 millones y una longitud de 300 kilómetros (entraría en operación en 2024). Similar al de Promigas, que tiene la misma inversión y la misma longitud.

En Promigas, al parecer, están molestos con Canacol pues su core de negocio no es la construcción de gasoductos, sino la exploración y explotación de pozos de gas natural; por lo que inicialmente se habían aliado con Promigas para diversos proyectos, dijeron a Dinero fuentes cercanas al asunto que prefirieron no ser nombradas. 

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