Celsia arrancó el año con pérdidas pese a mejores ingresos

Celsia perdió cerca de $30.000 millones en el primer trimestre del año a pesar del significativo aumento de sus ingresos. El Niño y la escasez de gas en Colombia le pasaron factura a la generadora de energía, de acuerdo con sus resultados financieros.

Hace un año la firma había tenido también resultados negativos pero con una cifra menor: $4.635 millones.   

La compañía resaltó que sus ganancias antes de impuestos y pagos de deudas (Ebitda) fueron las mejores de su historia y cerraron en $267.000 millones. Sin embargo, los gastos crecieron más que sus ingresos y los impuestos también aumentaron.  

¿Por qué aumentaron los costos?

El 70% de la energía que Celsia generó entre enero y marzo se produjo en plantas termoeléctricas porque El Niño estaba secando los embalses de las hidroeléctricas. El problema es que las termoeléctricas trabajan con gas y el gas no alcanzó. Entonces Celsia tuvo que comprar diesel (Acpm), que es más caro. Solo en Zona Franca Celsia las compras de diesel sumaron $166.000 millones, cuando el año anterior compró $4.000 millones.

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Por otro lado, los ingresos de Celsia se vieron favorecidos por el mayor precio de energía en la bolsa, causado también por El Niño.

¿Y hacia adelante?

Celsia está trabajando en su nueva estrategia de negocios que incluye no solo encontrar socios financieros para sus proyectos sino trabajar en energías renovables. Entre ellas la fotovoltaica. La colombiana ya cerró 18 negocios con clientes que quieren paneles solares y ha entregado unas 97 cotizaciones que equivaldrían a unas 30 hectáreas de techos de este tipo.  

“Parte de nuestro movimiento estratégico obedece a que creemos que algunos usuarios, particularmente van a hacer más consciencia en su consumo y vamos a ver temas de eficiencia de energía”, dijo la administración de la firma en una conferencia con inversionistas.

Ante el temor de un apagón a comienzos de este año, el Gobierno hizo una campaña para impulsar el ahorro. Aunque la campaña terminó, esta es una de las fuerzas que pueden llevar a los usuarios a cambiar sus hábitos de consumo de manera permanente.