Nuevas regulaciones bancarias, el escudo ante la crisis

En el entorno internacional, ¿cuál es la banca que se encuentra más afectada?

Pensaría que tanto la banca europea, como la americana se encuentra en términos similares. Sin embargo, a nivel europeo, la mayoría de los bancos están en medio de un alto riesgo debido a la crisis de la deuda europea, ya que parte de su portafolio de deuda soberana esta experimentando recortes y rendimientos pobres por parte del sector privado, y a la vez regulaciones cada vez más estrictas en cuanto a requerimientos de capital y liquidez. Por lo que se han reducido considerablemente las contribuciones al crecimiento del crédito.

En los Estados Unidos, la situación económica aparenta ser menos “gris” que en Europa, así que se esperarían mejores rendimientos del sistema bancario dentro de tal contexto. Sin embargo, dado que la crisis fue mucho más profunda, el tiempo de recuperación es más largo y se ve además acentuado por la crisis europea que no contribuye a la recuperación de la confianza en el sistema.


Dentro del sistema financiero colombiano se están generando cambios importantes, ¿cómo vislumbra el desempeño de la banca local?

El sistema local bancario parece experimentar los mismos cambios que los sistemas bancarios de las grandes economías percibieron a medida que iban creciendo, por lo que el sistema bancario en Colombia, cuenta con varios jugadores que combinan actividades de colocación de cartera y banca de inversión para beneficiarse de dichas sinergias y el cual resulta en una mayor generación de ingresos e incremento en los niveles de eficiencia.


¿En qué concepto está Colombia, si nos referimos a regulación?

Basado en mi conocimiento (que se aleja de ser perfecto), el sistema bancario en Colombia está implementando una regulación que replica lo que se ha realizado a nivel internacional. En otras palabras, los llamados requerimientos de Basilea. Desde ese punto de vista, los bancos más grandes en Colombia juegan en el mismo escenario que otros importantes bancos a nivel internacional. De forma tal, que al cumplir con las mismas reglas, los bancos colombianos fomentan y construyen una reputación atractiva para inversionistas internacionales.


¿Qué piensa de las regulaciones que ha implementado el gobierno para combatir el crecimiento del crédito?

La economía colombiana como un todo puede beneficiarse de la baja inflación y de un crecimiento del crédito conservador, para así, evitar burbujas crediticias y todas las consecuencias negativas de tener que manejar con la explosión de dichas burbujas. La baja inflación y la estabilidad en el crecimiento del crédito, son los mejores activos para generar prosperidad económica y esto es justamente lo que Colombia necesita.


¿Qué nos faltaría para blindar nuestro sistema financiero de la crisis?

El sistema financiero necesita experimentar un proceso de reestructuración para adaptarse al nuevo escenario económico, así como un nuevo sistema regulatorio.


¿Cuáles son los retos más importantes que tendrá que afrontar la banca?

El reto más importante que enfrentan los bancos actualmente, es el de repensar sus modelos de negocios para sobrevivir la crisis y la nueva regulación, que inevitablemente conlleva a una reducción del atractivo del sector financiero. Un aumento de la desintermediación financiera lleva a que las utilidades de los bancos continúen reduciéndose y esto, a su vez, promueve el desarrollo de intermediarios financieros “no-regulados”. Los reguladores deben prestar atención a los posibles daños colaterales de una regulación más estricta pues las normas más fuertes llevan inevitablemente a innovación financiera como respuesta a los cambios en regulación.


¿Cuál cree que es el futuro de la banca colombiana?

Basada en mi conocimiento, el sistema bancario en Colombia, parece ya estar en el proceso de construir su futuro; los grandes actores juegan bajo reglas que son similares a las de los demás bancos mundiales. Mi recomendación sería asegurar que los bancos colombianos se concentren en la economía local y en su negocio básico para evitar gastar recursos en productos riesgosos que al final, no contribuirán a la estabilidad de su negocio.