Monedas en América Latina

Inversionistas

Monedas de América Latina, favorecidas por calma en mercados

La mayoría de las monedas de América Latina se apreciarían ligeramente en los próximos días, impulsadas por un clima de mayor serenidad en los mercados, sobre todo de la zona euro, tras la exitosa operación de canje de deuda llevada a cabo por Grecia el jueves.

12 de marzo de 2012

Los inversores estarían más dispuestos a asumir riesgos con monedas emergentes dada las buenas noticias provenientes de Europa y de Estados Unidos, donde se ratificó una mejoría del mercado laboral el mes pasado. "En el corto plazo podremos tener semanas más tranquilas por el tema europeo", dijo Rafael Camarena, economista del banco Santander en México DF.

Atenas logró evitar una cesación de pagos tras alcanzar un acuerdo de canje con sus acreedores privados por casi el 86 por ciento de los 177.000 millones de euros en bonos regulados por la ley griega.

La reprogramación de la deuda, que incluyó una quita del 74 por ciento del valor nominal de los títulos, era una condición impuesta por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para ayudar al país helénico con un nuevo rescate de 130.000 millones de euros.

A las buenas noticias de Europa, se sumó el aumento en la creación de empleo de la economía estadounidense, reflejado en la cifra de nóminas no agrícolas conocida el viernes.

Pero Camarena advirtió que se debe esperar más información de Estados Unidos para ratificar las mejores expectativas de la economía global. En esa línea, el experto ve solo un alza moderada para el peso mexicano, que finalizó en 12,6357 unidades por dólar la semana pasada.

"Por eso, creemos que se puede estabilizar alrededor de los 12,60 (pesos por dólar)", dijo Camarena.

El peso chileno mantendría su tendencia alcista en la semana, apoyado en una mayor tranquilidad de los mercados globales, lo que impulsaría al precio de las materias primas como el cobre, principal exportación del país.

El tipo de cambio intentaría romper un soporte calculado en torno a los 483 pesos por dólar. El viernes cerró a 483,20. "Podríamos ver subir al peso. No tenemos grandes datos que golpeen el precio del cobre. La incertidumbre se aleja y un rango ajustado podría estar entre las 482 y 485 unidades", dijo Hernán Jiménez, analista de Forex Chile.

En Perú, además de los factores de la coyuntura internacional se suman otros internos que harían que la moneda continúe ganando terreno. "Las presiones sobre la apreciación del sol continuarían por factores locales, al iniciar el período regular de pago de impuestos y luego el de regularización del impuesto a la renta", explicó Mario Guerrero, analista de Scotiabank en Lima.

"A estos flujos se agregan aquellos provenientes del exterior, atraídos por la menor aversión al riesgo luego del exitoso canje de bonos griegos", concordó.

En lo que va del año, el Banco Central peruano ha intentado reducir la volatilidad del sol con compras superiores a los 4.000 millones de dólares. De esta manera, el sol ha acumulado una apreciación de solo un 1 por ciento en lo que va del año, comentó el especialista.

El sol peruano tocó esta semana un nuevo máximo en casi 15 años, con un precio de venta de 2,673 unidades por dólar. Para el analista de Scotiabank, el sol se aproximará a 2,66 unidades por dólar este mes, debido a las ventas de dólares para captar soles con el fin de pagar impuestos.

Política monetario en acción
Pero no todas las monedas latinoamericanas se sumarían a la tendencia alcista esta semana.

En Brasil, el real perdió un 3,02 por ciento la semana pasada tras un dato de crecimiento de la economía menor al esperado y una rebaja de la tasa referencial de interés Selic a un 9,75 por ciento, desde un 10,50 por ciento. El real cerró a 1,7850 unidades por dólar el viernes. "Brasil registró un crecimiento bastante mermado, de un 2,7 por ciento, que asombró a todo el mundo porque se esperaba al menos un 3 por ciento. Eso fue lo que detonó y generó que las autoridades monetarias del país vecino empiecen a tomar medidas más importantes en cuanto a la activación de la economía", dijo el corredor de bolsa Ángel Urraburu en Montevideo.

En tanto, el peso argentino mayorista exhibiría una ligera tendencia a la baja ante las limitadas compras de dólares autorizadas a importadores e inversores privados, sumado a las intervenciones permanentes del Banco Central.

El mercado cambiario opera con limitaciones desde octubre, cuando se determinó que las compras privadas de divisas deben ser aprobadas por la agencia nacional recaudadora de impuestos.

Posteriormente, se sumaron restricciones a las importaciones, lo que quitó de la plaza a más interesados. Esto obliga al Banco Central a ser el único gran comprador de dólares para evitar una apreciación de la moneda local.

Operadores esperan que el peso argentino mayorista se mueva en torno a 4,345 y 4,355 por dólar, cuando esta semana cerró a 4,34/4,3425. "De cara a las próximas ruedas es posible esperar un nuevo reacomodamiento bajista del tipo de cambio de la mano del Banco Central, no siendo improbable encontrarnos en pocas jornadas en los niveles de 4,355 por dólar vistos a principios de mes", dijo Carlos Risso, analista del portal ZonaBancos.

Por su parte, el peso uruguayo cerró el viernes con una depreciación de un 0,72 por ciento en la semana a 19,53 unidades por dólar, acompañando básicamente la tendencia marcada por Brasil.

El Banco Central uruguayo apoyó además las bajas en la moneda al comprar dólares para sostener el precio. La institución decidirá el 29 de marzo sobre el rumbo de su tasa de política monetaria con el antecedente de la rebaja de Brasil a la vista.

En la última reunión del Comité de Política Monetaria de Uruguay, llevada a cabo en diciembre, el Banco Central elevó la tasa de interés al 8,75 por ciento desde un 8 por ciento.


Reuters