El Banco de la República está preocupado por incertidumbre externa

En las minutas de la más reciente reunión de la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR), que tuvo lugar el 27 de septiembre pasado, se resaltó la mejora de la demanda externa este año, estimulada por el incremento del consumo y la inversión en las economías avanzadas (EA), e incluso se pronosticó que se incrementará el año entrante.

También se llamó la atención sobre la mayor incertidumbre que ha surgido en el entorno internacional, debida a las disputas entre Estados Unidos y algunos de sus principales socios comerciales, junto con las crecientes expectativas sobre una aceleración de los incrementos de las tasas de interés en las EA, que han generado turbulencias para las economías emergentes (EE) con amplios desbalances macroeconómicos.

Se resaltó que pese a esa incertidumbre, la volatilidad de la tasa de cambio y de las primas de riesgo soberano del país ha sido mínima.

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A pesar de la incertidumbre externa, se elevaron los pronósticos para los precios de algunas de las materias primas exportadas por Colombia para este año y el entrante, como el petróleo.

Como consecuencia de ello, el déficit en la cuenta corriente disminuirá hacia 3,3% del PIB en 2018, pero quizá se incremente un poco en 2019.

La JDBR ratificó la proyección de crecimiento de la economía de 2,7% para 2018, basada la mayor demanda externa, los mejores precios de las materias primas, el todavía favorable entorno  financiero internacional, la menor inflación doméstica, la mayor confianza, la postura monetaria algo expansiva del BR y la estabilidad del mercado laboral, que en conjunto estimularán la actividad económica.

En la evolución de los indicadores adelantados y las reuniones con los empresarios la JDBR percibe una afirmación de la actividad económica. A pesar de ello, el BR prevé que una ampliación negativa de la brecha del producto este año.

Asimismo resaltó la alineación de la inflación y las expectativas con la meta, aunque se espera un repunte hacia el final del año, debido a factores de oferta.

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Algunos directores llamaron la atención sobre el hecho que el crédito comercial sigue estancado.

En síntesis, la JDBR cree que la postura monetaria actual asegura la convergencia de la inflación a la meta, al tiempo que estimula la actividad económica. Sin embargo, manifiesta inquietud por la incertidumbre sobre la evolución del entorno externo y sus implicaciones sobre la postura monetaria.

Al margen de la opinión de la JDBR conviene destacar que en el entorno internacional surgen cada vez mayores riesgos, de manera que las autoridades económicas colombianas deben actuar con precaución, sobre todo en el frente fiscal. En estas circunstancias al país no le conviene que haya poca certeza sobre la magnitud del faltante para cumplir la meta de déficit fiscal el año entrante. Eso puede minar la confianza de los inversionistas y preocupar a las agencias calificadoras de riesgo, con lo cual se arriesgaría el grado de inversión.

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Tampoco podría resultar favorable que para incrementar el gasto público sin incumplir la regla fiscal, se opte por una ley de financiación que aumente la carga sobre los consumidores, porque podría menoscabar su demanda, que es la que sostiene el crecimiento de la economía en la coyuntura actual.

Menos con un entorno internacional incierto, en el cual la eventualidad de una guerra comercial podría reducir de una manera drástica la demanda externa y el precio de las materias primas, con lo cual ampliaría los desbalances macroeconómicos del país y requeriría un apretón monetario para prevenir fugas de capital y contrarrestar los efectos inflacionarios de una depreciación de la tasa de cambio.