Unión Europea | Foto: SXC

Crisis Financiera

La CE no celebrará el décimo aniversario del euro el próximo 1 de enero

La Comisión Europea anunció hoy que no celebrará el décimo aniversario de la puesta en circulación de monedas y billetes del euro, que se cumple el próximo 1 de enero, pero recalcó que la moneda única cuenta con la confianza de los mercados y tiene "un largo futuro por delante".

21 de diciembre de 2011

"No tenemos previsto ninguna celebración particular", indicó en rueda de prensa el portavoz comunitario Olivier Bailly, quien subrayó: "El euro no está ahí para eso y nosotros tampoco estamos aquí para eso".

"Eso no quiere decir que no estemos orgullosos de nuestra moneda única. Creemos que sigue siendo uno de los mayores logros de la historia europea", precisó.

Los países de la moneda única, en cambio, sí han acordado con el Banco Central Europeo y con Bruselas acuñar una moneda conmemorativa de dos euros, de la que se distribuirán 90 millones de ejemplares en los próximo días en los países de la zona euro, informó la CE.

Bailly explicó que "hoy en día hay un problema de confianza sobre la capacidad de la UE para remontar la crisis de la deuda soberana", pero esto no debe confundirse con la moneda única, ya que "la crisis actual no es una crisis del euro".

"El euro nunca ha estado tan fuerte, su lugar en el mercado internacional es extremadamente fuerte", continuó, y recordó que el flujo de intercambios en euros desde mayo de 2010 ha variado muy poco.

En opinión de Bailly, "es importante" estar "orgullosos de nuestra moneda única hoy en día", porque ha supuesto muchas ventajas.

"Gracias al euro, después de diez años tenemos una inflación inferior al 2 %", destacó, y dijo que los intereses para las compras de vehículos o casas, que en la década de los ochenta y noventa superaron el 10 %, hoy están en mínimos históricos también debido a la divisa única, que ya utilizan 322 millones de ciudadanos en Europa.

La introducción del euro ha permitido también comparar los precios del mismo producto en distintos estados miembros y la supresión de las tasas de intercambio, que ahorran cada año entre 20 y 25 millones que, según Bruselas, se dedican a impulsar el crecimiento y el empleo.

"Hoy el 20 % de los intercambios mundiales se hacen en euros, lo que permite a nuestras empresas comprar y vender por mucho menos", afirmó y agregó que "además el euro se ha convertido en una moneda de reserva mundial, la segunda tras el dólar".

Más allá de los 17 países que forman parte de la zona euro, otros seis -Ciudad del Vaticano, Liechtenstein, San Marino, Andorra, Montenegro y Kosovo- están autorizados a utilizar el euro como moneda circulante, recordó el portavoz.

EFE