Presidentes de Brasil-Rusia-India-China, los países Brics. | Foto: BBC.

Economía

La caída de la sopa de letras económica

Durante la desaceleración de las potencias económicas del mundo se habló mucho de Brics y de Civets, acrónimo de los países que la conforman, ¿qué pasó con su acelerado crecimiento?

18 de agosto de 2013

La Asociación Nacional de Instituciones Financieras recuerda que se han cumplido doce años desde que la denominación Brasil-Rusia-India-China (BRICs) sintetizara el dinamismo del mundo emergente,
Durante la última década los BRICs, tuvieron crecimientos, en promedio del 8.2% anual, basado en la expansión del consumo de la clase media, tanto en bienes durables (vivienda), como semi-durables (dotación de esas viviendas y automóviles).

Mientras China e India son los que más se han beneficiado directamente de ese consumo local, Brasil y Rusia han sido los grandes proveedores de los insumos (petróleo, gas, minerales y alimentos básicos de todo tipo).

Pero no todo es color de rosa, entre 2011 y 2013, el crecimiento promedio de los BRICs tan sólo bordearía un 6.6% anual.

“China ya se ha bajado del “super-ocho” y crecería 7.5% en este 2013, cifra inferior al 10% anual de la última década. India crecería 5.7%, Rusia 3.4% y Brasil 2.5%. Todas esas cifras están muy por debajo del auge observado durante la pre-crisis de Lehman (2001-2008)”.

¿Se trata de un fenómeno coyuntural, de re-acoplamiento de los emergentes a la desaceleración del mundo desarrollado o de una desaceleración estructural, producto de cambios demográficos y de la propia acumulación del capital?

Anif plantea las siguientes opciones como los factores que han menguado el crecimiento:

China

i) la oferta laboral urbana ahora crece a menor ritmo y los salarios se han incrementado en términos reales de forma significativa

ii) la contra-partida de ello ha sido una apreciación del yuan frente al dólar cercana al 35% real en los últimos cinco años;

iii) se experimenta un sobre-apalancamiento en inversión, especialmente en construcción, donde el tránsito hacia mayor consumo está teniendo dificultades

India

i) Elevada inflación: entre 4% y 5%

ii) Altos déficits fiscales (8.3% del PIB) y de balanza de pagos (6% del PIB).

iii) Crecimiento potencial se perfila hacia un 5%, donde la elevada burocracia hace estragos en materia de productividad.

Brasil

i) Su crecimiento ha sido más bien pobre: 3.7% anual durante 2001-2008, con sólo un pico del 7.5% en 2010.

ii)El crecimiento potencial se ubica en la pobre franja del 2.5% al 3% anual. Esto se explica por sus grandes deficiencias en infraestructura, donde la relación inversión/PIB ha sido sólo del 18%.

iii) La estrategia gubernamental para enfrentar el llamado “costo Brasil” ha sido errada, pues optó por devaluaciones artificiales e insostenibles de su moneda; subsidios industriales sectoriales que terminaron dañando la estabilidad del mercado energético; e incrementos populistas del salario mínimo hasta del 7.5% real.

IV) Su manejo macroeconómico también ha sido errático, donde su banco central (dependiente del gobierno) coqueteó con la idea de bajas tasas de interés reales para promover el crecimiento, obteniendo como resultado peligrosos rebrotes inflacionarios a tasas recientes del 6 y 6.5%, muy por encima de la meta del 4.5%.

Rusia


i) Es una economía cerrada y que opera con criterios de rentas monopolísticas, lo cual ha empezado a hacerle mella en su crecimiento potencial. La revolución del shale gas-oil implicará una drástica alteración de los mercados que tenía capturados (siendo el segundo exportador mundial de gas-petróleo) y un deterioro en su posición externa. Todo esto hace presagiar que su crecimiento potencial difícilmente superará el 3% anual en los próximos años.

Así, la historia de los BRICs fue buena mientras duró (2001-2008), pero hacia el futuro cercano su crecimiento potencial se estará reduciendo del 8% hacia el 6% anual, todavía una cifra satisfactoria, pero ya no espectacular.

“Ésta es una admonición para que los mercados no se monten fantasías sobre una mera “sopa de letras” BRICs o CIVETs. La lección para Colombia es que el llamado “costo Brasil” representa una amenaza cierta a la hora de repensar el potencial de crecimiento”, asegura la entidad que preside Sergio Clavijo, que además concluye que lo sucedido en Brasil puede ser el más claro ejemplo para Colombia.

“De no sembrarse apropiadamente en infraestructura productiva esta última fase de la bonanza minero-energética, Colombia podría llegar a sacrificar 0.5% en su crecimiento potencial anual, creciendo solamente al 4% por año”.