Durante la sesión del martes se llegaron a cerrar contrataciones por un máximo de US$1.574,3, mientras que el precio más bajo de la jornada fue de US$1.541,1.

Metales

El oro cierra en precio histórico de US$1.562,3 la onza

El oro encadenó este martes seis jornadas consecutivas de avances en la Bolsa Mercantil de Nueva York y cerró a US$1.562,3 la onza, lo que supone un nuevo récord histórico, impulsado por su función de inversión refugio ante los renovados temores sobre la crisis de deuda europea.

13 de julio de 2011

Los contratos de oro más negociados esta segunda jornada de la semana, los de vencimiento en agosto, sumaron US$13,1 por onza al cierre del lunes y terminaron así al precio más alto jamás alcanzado por este metal precioso, que había tocado su último máximo histórico el pasado 2 de mayo, cuando cerró a US$1.557,1 la onza.

Durante esta sesión se llegaron a cerrar contrataciones por un máximo de US$1.574,3, mientras que el precio más bajo de la jornada fue de US$1.541,1.

La cotización del oro, que acumula ya seis sesiones de avances, se vio favorecida por su función como una inversión refugio ante la incertidumbre generada en los mercados por la posible falta de solvencia de las finanzas de Italia, cuyo endeudamiento público supera el 120% de su PIB.

Los miedos sobre la crisis de deuda europea no hicieron más que incrementar tras conocerse hoy que la agencia Moody's rebajó en un escalón la deuda de Irlanda hasta el nivel de bono basura, de "Baa3" a "Ba1", al tiempo que indicó que podría volver a degradarla ya que ha asignado una perspectiva negativa a la nueva nota.

También influyó en el avance del metal precioso la publicación de las actas de la última reunión del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fomc) de EE.UU., que revelaron que algunos de sus miembros podrían estar abiertos a la posibilidad de un nuevo paquete de estímulo económico si persiste la debilidad en la recuperación económica del país.

La posibilidad de que se pudiera llegar a producir una tercera ronda de compra de bonos del Tesoro para estimular la economía elevó los miedos inflacionistas, por lo que los inversores buscaron en el oro un lugar seguro donde depositar sus fondos.




Efe