Utah se convirtió en el primer estado en aprobar una ley que reconoce las monedas de oro y plata como método de pago para transacciones comerciales.

Finanzas

El oro amenaza al dólar en su propio país

Aunque las monedas de oro y plata pueden parecer reliquias del pasado, varios estados del país están considerando decirle adiós al dólar y promover alternativas al sistema de pago nacional.

18 de septiembre de 2012

Desde Minesota a Georgia, legisladores preocupados por la crisis fiscal, las políticas de la Reserva Federal y la debilidad del dólar, han presentado proyectos de ley que le permiten a los ciudadanos usar metales preciosos como el oro para declarar impuestos y hacer negocios.

La Constitución de EE.UU. prohíbe a los estados imprimir sus propios billetes y emitir su propia moneda, pero tiene una cláusula antigua que sí permite que acepten monedas de oro y plata como pago si así lo deciden.

Recientemente, Utah se convirtió en el primer estado en aprobar una ley que reconoce las monedas de oro y plata como método de pago para transacciones comerciales.

"Miren lo que está pasando con nuestra economía. Tendencias preocupantes afectan nuestra prosperidad. Muchos ahora reconocen que una de las amenazas más graves es la condición precaria del dólar", afirma Brad Gálvez, el legislador republicano de Utah que impulsó la medida.

Según Gálvez, aunque esta nueva ley no obliga a nadie a utilizar monedas de oro, lo que busca es crear un sistema alternativo al dólar y hacer más fáciles este tipo de intercambios monetarios.

Tarjeta bancaria "de oro"
A los pocos meses de aprobada la legislación, el Utah Gold and Silver Depository -la institución depositaria de oro y plata de Utah- lanzó un servicio mediante el cual se puede obtener una tarjeta de débito ligada directamente a depósitos en oro para transacciones comerciales básicas.

Esto evita tener que cargar lingotes de oro en el bolsillo cada vez que se quiera hacer una compra. Por ejemplo un auto que vale US$17.000, se puede comprar con aproximadamente 10 onzas de oro, siempre y cuando el dueño del carro acepte el pago de este tipo de tarjeta.

Siguiendo el ejemplo de Utah, Carolina del Sur aprobó una medida similar, y más de 13 estados más, como Virginia, Iowa y Colorado estudian propuestas parecidas.

"Si se da una hiperinflación, depresión u otra calamidad económica relacionada a la Reserva Federal, se generaría un caos en las finanzas de los gobiernos locales y la economía privada", estima por su parte el legislador Glen Bradley, republicano de Carolina del Norte que patrocinó una medida similar en su estado.

La propuesta de Bradley, que no fue aprobada, permitiría a los residentes de su estado pagar en oro impuestos y multas. La idea de implementar alternativas al dólar también tiene cierta acogida nacional.

El excandidato presidencial republicano Ron Paul de Texas y el senador Jim DeMint de Carolina del Sur, presentaron este año una propuesta de ley federal que permitiría que los estados emitan su propia moneda.

Y la popularidad del oro también se hizo sentir en la Convención Nacional Republicana, donde los delegados aprobaron una plataforma política que incluye una comisión para estudiar volver a ligar el dólar a este metal. Estados Unidos dejó de respaldar su moneda a las reservas de oro en 1933, como medida para controlar la depresión que azotaba el país.


¿Propuesta económica o protesta política?

Según Larry White, profesor de economía de la George Mason University, estas propuestas surgen por la incertidumbre económica que rodea el dólar, la escalada en el precio del oro y el descontento de muchos con las políticas de la Reserva Federal.

White, autor de varios libros de política monetaria, explica que la mayoría de estas iniciativas son simbólicas y con el objetivo de sentar una protesta contra el sistema fiscal promovido por Washington.
El académico agrega que aunque estas ideas son llamativas a pequeña escala, es prácticamente imposible implementar un sistema alternativo en una economía que mueve miles de millones de dólares al día.

White indica que aunque el oro tenga más valor que el dólar, casi nadie va a querer que le paguen en oro, si luego no tiene como gastar, depositar o utilizar ese oro.

"Es muy difícil competir con una moneda oficial, porque esta tiene toda la red de transacciones a su favor y todo el mundo la reconoce", explicó White en una entrevista con BBC Mundo. "No creo que estos proyectos lleguen a mucho", concluyó.