La calificadora en el comunicado indica que prevé un déficit fiscal de 8% del PIB para 2015. | Foto: BBC Mundo

Bonos

Riesgos políticos hacen que Brasil pierda grado de inversión

La calificadora internacional Standard & Poor's, después de ocho años, baja la calificación de la deuda soberana de Brasil a "bonos basura" con perspectiva negativa.

10 de septiembre de 2015

Las calificaciones otorgadas a la deuda denominada en moneda extranjera de largo y corto plazo bajaron de BBB- a BB+ y de A3 a B respectivamente, con perspectiva negativa, lo que indica que la percepción del riesgo de la economía brasilera es que es muy propensa a los cambios económicos. En el mismo sentido, las calificaciones de las deuda denominada en reales brasileños de largo y corto plazo bajaron de BBB+ a BBB- y de A3 a A2 respectivamente, con perspectiva negativa.

La calificadora había advertido en julio de este año que el país carioca podría perder el grado de inversión si las investigaciones de corrupción perjudicaban al crecimiento económico y la implementación de medidas de austeridad del país.

Es por esta razón que Standard & Poor's pasó la calificación soberana de Brasil a "bonos basura" o "inversiones de riesgo o especulativas". El comunicado de la calificadora internacional indica que la lucha de la presidenta Dilma Rousseff ha convertido a Brasil en una economía inestable que no le ha permitido solucionar sus cuentas fiscales. 

Adicionalmente resalta que la perspectiva negativa se debe a que la probabilidad de bajar un escalón más la calificación ha aumentado (es de uno de tres) "debido a la posibilidad de un mayor deterioro de la posición fiscal de Brasil en el futuro, de la posible reversión de algunas políticas de austeridad necesarias dado el contexto político del país, incluida la posible falta de cohesión futura del gabinete presidencial, o a los efectos de la actual crisis económica".

El efecto inmediato de la rebaja en la califiación será la liquidación de los activos brasileños por parte de grandes compañías e inversionistas institucionales que tienen dentro de sus políticas de inversión solamente incluir títulos calificados con grado de inversión.

La mayor economía de América Latina se ubica actualmente en el mismo nivel de clasificación que Rusia, Hungría e Indonesia, según la escala de calificación de S&P. Desde 2008 Brasil había tenido grado de inversión y desde entonces ha captado la atención entre la lista de mercado emergentes.

El Gobierno de Brasil dijo en agosto que prevé un déficit primario en 2016 de 30,5 millones de reales (US$7,9 billones), o alrededor de 0,5% del producto interno bruto (PIB). El deterioro de este indicador también fue tenido en cuenta por la calificadora para su decisión, pues al principio de año el gobierno brasileño había proyectado un superávit primario del 2%, objetivo que se revisó a la baja a un 0,7% en julio.

En este sentido, la calificadora en el comunicado indica que prevé un déficit fiscal de 8% del PIB para 2015 y 2016 y luego una disminución hacia el 5,9% en el 2017. Asimimo, proyectan una contracción del PIB cercana al 2,5% en 2015, del 0,5% en 2016, para retornar a un "crecimiento moderado" en 2017.

La rebaja ejerce presión sobre el equipo económico encabezado por el ministro de Finanzas, Joaquim Levy, para apuntalar la situación fiscal del país mediante la reducción de los gastos o aumentar los impuestos.

La calificadora hace énfasis en que podría pasar la perspectiva a "estable" si disminuyen las incertidumbres políticas y se prestan las condiciones para ejecutar políticas coherentes para detener el deterioro fiscal y mejorar las perspectivas de crecimiento. "Pensamos que estas mejoras podrían ayudar a salir más rápido de la recesión actual, facilitando las mejoras fiscales y permitiendo mayor campo de maniobra en los actuales choques económicos".