Banco Mundial apuesta a más tarjetas de crédito de Credivalores

La International Finance Corporation -IFC- que pertenece al Banco Mundial, le brindó su respaldo a Credivalores al otorgarle una facilidad crediticia de US$25 millones, (cerca de $45.000 millones), para que la compañía pueda aumentar su capacidad de colocación de tarjetas de crédito CrediUno en el mercado, destinadas en su mayoría a la clase trabajadora del país, principalmente de estratos 2 y 3.
 
Según el IFC “el propósito de la inversión consiste en un préstamo de hasta US$ 25 millones para Credivalores, una institución financiera no bancaria enfocada en ofrecer préstamos a empresas pequeñas, así como a los hogares de ingresos bajos y medios en las ciudades medianas y pequeñas en Colombia.

El préstamo será destinado a originar créditos de consumo que se facturan y se recogen a través de Servicios Públicos de distintas ciudades de Colombia, lo que permite una mayor financiación para las personas que de otra manera no tienen acceso al crédito.”

A través de este respaldo, Credivalores seguirá incrementando la colocación de tarjetas de crédito CrediUno, con la que se espera llegar a más de 250 mil tarjetas en el 2013. A la fecha Credivalores ha logrado colocar en el mercado cerca de 100 mil tarjetas a un ritmo promedio de 10 mil nuevas tarjetas mensuales.

“Es importante para Credivalores hacer parte del selecto grupo de empresas apoyadas por la IFC. Esta facilidad crediticia que nos es otorgada hoy, es una muestra de confianza a la importante labor que venimos realizando, y lo cual nos permite seguir trabajando de manera decidida por y para la población trabajadora colombiana. Nos sentimos orgullosos de hacer algo que muy pocos hacen en el país ya que con nuestros productos logramos mejorar el nivel de vida de muchos colombianos que quieren hacer sus sueños realidad”. Expresó David Seinjet, Presidente de Credivalores.

“Colombia sigue teniendo una baja penetración bancaria, especialmente en los segmentos de menores ingresos de la población. Los créditos de consumo que son facturados y cobrados a través de empresas de servicios públicos, son un canal atractivo para ofrecer soluciones de financiación a bajos costos para las personas no bancarizadas.” Explica David Seinjet.