Solo el 20% de los encuestados siente que podría afrontar un gasto imprevisto y menos de la mitad de la población tiene planes para cubrir sus gastos después de la jubilación. | Foto: 123RF

Finanzas

Ahorro se queda en buenas intenciones

Un estudio del Banco Mundial sobre la capacidad financiera de los colombianos revela que hay una gran diferencia entre la conducta financiera prevista y real.

31 de julio de 2013

En los resultados del estudio adelantado por Rekha Reddy, economista senior del Banco Mundial y Miriam Bruhn, economista del organismo, se destaca que el 94% de los colombianos encuestados planifica su presupuesto, pero solo el 23% sabe exactamente cuánto se gastó la semana anterior.

A pesar de que el 88% de los colombianos manifestó preocupación por tener que afrontar mayores gastos en el futuro (por ejemplo, jubilación), solo el 41% tiene planes para pagar por completo sus gastos de la vejez y apenas 1 de cada 5 podría afrontar gastos importantes imprevistos.

Así mismo, el desconocimiento sobre las finanzas personas se evidencia al preguntar a quienes usan productos financieros si comparan precios y analizan las condiciones
antes de seleccionar productos, sin embargo, el análisis hecho por los consumidores podría ser deficiente porque el 81% de la población no es capaz de calcular una tasa de interés simple.

Frente a la inclusión financiera señala la investigación que la limitada inclusión financiera magnifica estos desafíos: El 45% de la población no usa productos financieros y el 72% no tiene un producto de ahorro.


Incluso quienes utilizan los servicios de los corresponsales bancarios —comercios minoristas, como farmacias y estaciones de servicio, diseñados para ampliar el acceso mediante la prestación de servicios financieros básicos— son principalmente las personas con capacidades y conocimientos financieros elevados.

Debido a que las opciones para obtener un ingreso estable son limitadas, el 65% de la población de Colombia manifiesta que no tiene suficiente dinero para cubrir los gastos básicos, ya sea en forma habitual u ocasional.

Recomendaciones


La creación de un marco nacional de políticas sobre educación y capacidades financieras, junto con un mecanismo de coordinación para quienes trabajan en estos temas, ayudarán a garantizar una implementación eficaz de las políticas y los programas.

El diseño y la promoción de herramientas que proporcionen a las personas información oportuna y pertinente para la toma de decisiones pueden ayudar a mitigar las deficiencias observadas en el seguimiento de los gastos y respaldar una mejor planificación financiera.

Si se alienta a las instituciones financieras a ofrecer a los consumidores productos más accesibles, se podría aumentar la demanda de dichos productos y respaldar la movilización del ahorro, lo que reduciría la vulnerabilidad de los hogares.