Barack Obama | Foto: Efe

América Latina

Obama vuelve a la región a enfrentar distanciamiento y críticas por Cuba

El presidente de EE.UU., Barack Obama, viajará este viernes a Colombia para asistir a la VI Cumbre de las Américas en un momento de distanciamiento mutuo con la región, a pesar de los vínculos económicos, y de críticas por la relación con Cuba.

12 de abril de 2012

"Estados Unidos y Latinoamérica, después de una década de profundos cambios, van cada vez más por caminos separados", subraya un informe publicado esta misma semana por el centro independiente de estudios Diálogo Interamericano, con sede en Washington.

Sin un "replanteamiento" de la relación y de tres asuntos clave -la política migratoria de EE.UU., Cuba y la lucha antidrogas- es probable que ese distanciamiento continúe, con el riesgo de nuevas "tensiones" en el continente, advierte el informe.

Obama "no es ahora el nuevo líder" que fue en la V Cumbre de las Américas, celebrada en abril de 2009 en Trinidad y Tobago apenas tres meses después de su llegada a la Casa Blanca, según el director del programa para América del independiente Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), Stephen Johnson.

A juicio de Johnson, la delegación estadounidense no lleva a la cumbre "nuevas" ni "grandes" propuestas para Latinoamérica, en sintonía con la política exterior de Obama, más centrada en Asia y, en particular, en contrarrestar la creciente influencia mundial de China.

Aunque en la cumbre de Trinidad y Tobago Obama prometió una relación "renovada" con Latinoamérica, lo cierto es que EE.UU. no tiene hoy en día relaciones diplomáticas a nivel de embajadores con Venezuela ni con Bolivia, y las tensiones con otros países como Nicaragua o Ecuador son bastante frecuentes.

Con Argentina la relación tampoco está en el mejor momento, y menos desde la reciente decisión de Obama de suspender temporalmente los beneficios comerciales a ese país.

En cuanto a Brasil, la visita de su presidenta, Dilma Rousseff, el pasado lunes a Washington deparó acuerdos poco sustanciosos sobre defensa, visas y educación, y ni ella ni Obama se pronunciaron sobre asuntos en los que tienen evidentes desacuerdos como Irán y Cuba.

Después de que no se llegara a un consenso para invitar a Cuba a la cumbre de Cartagena, hay una opinión casi unánime entre los latinoamericanos acerca de que ese país caribeño debe estar presente en las próximas citas continentales.

Así se lo harán saber en la cumbre a Obama, cuyo Gobierno "espera ver a una Cuba democrática" en futuros cónclaves, según reiteró hoy durante una sesión de preguntas en Twitter el principal asesor sobre América Latina en la Casa Blanca, Dan Restrepo.

El otro tema candente de la cumbre será el debate sobre la efectividad de las estrategias empleadas hasta ahora en la lucha antidrogas y ahí la posición de Estados Unidos en contra de la despenalización "está muy clara", como afirmó este miércoles el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.

Para el Gobierno de Obama "no existe una panacea" para resolver el problema del narcotráfico y sus efectos, pero la despenalización de las drogas, como propone Guatemala, no es la solución y el "desafío real" es la violencia del crimen organizado, anotó Rhodes.

Fomentar los lazos económicos para crear empleos y crecimiento en la región, reducir el crimen y la violencia y la defensa de los valores democráticos compartidos serán las prioridades de EE.UU. en esta cumbre, según la Casa Blanca.

El protagonismo que EE.UU. quiere dar en la cumbre a los aspectos económicos y de seguridad está reflejado en la propia agenda de Obama.

Antes de partir hacia Colombia este viernes, Obama pronunciará un discurso en Tampa (Florida) sobre la importancia del comercio entre Estados Unidos y Latinoamérica.

Ya en Cartagena, el sábado intervendrá en un foro empresarial junto al mandatario colombiano y anfitrión de la cumbre, Juan Manuel Santos, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

Las únicas reuniones bilaterales que la Casa Blanca ha confirmado serán con Santos y con un grupo de mandatarios caribeños, ambas el domingo y orientadas precisamente en comercio y seguridad.

EFE