Presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Venezuela, otra estatización

La Asamblea Nacional aprobó una ley para nacionalizar la distribución mayorista de combustibles. Afectadas nueve empresas entre las que están BP y Chevron.

5 de septiembre de 2008

CARACAS - Venezuela nacionalizará a los distribuidores mayoristas de combustible por considerar esta actividad estratégica, según una ley aprobada el jueves por la Asamblea Nacional, un paso más del presidente Hugo Chávez para convertir al Estado en el principal agente económico del país.

La estatal PDVSA, que ya controla todas las operaciones petroleras del país, asumirá las labores de intermediación y transporte de carburantes tras negociar con las actuales empresas del sector la adquisición de sus activos.

"Hemos aprobado una ley que beneficia al país, que le permite al Estado venezolano garantizar el suministro de combustible en cualquier tipo de situaciones irregulares, tanto naturales, como políticas y sociales," dijo el diputado Angel García, presidente de la Comisión de Energía del Parlamento.

Las autoridades aseguran que la medida beneficiará a las estaciones de servicio al eliminar los intermediarios, mientras la oposición criticó la nueva legislación asegurando que es una nueva muestra de que el mandatario quiere estatizar completamente la economía del país petrolero.

La Ley Orgánica de Reordenamiendo del Mercado Interno de los Combustibles líquidos otorga un plazo de 60 días a las empresas para traspasar sus operaciones una vez que hayan sido notificadas. En caso de no llegar a un acuerdo, sus negocios serán expropiados mediante decreto presidencial.

"Para la fijación del justiprecio de los bienes antes referidos, se tomará en cuenta las inversiones realizadas y su valor en libros; en ningún caso se tomarán en cuenta ni el lucro cesante ni los daños indirectos," contempla el texto de la ley, aprobada por la Asamblea de mayoría oficialista.

García también aseguró que el instrumento legal servirá para reducir el contrabando de gasolina, eliminar monopolios en el transporte y la distribución, y mejorar las condiciones de los trabajadores, que pasarán a ser personal de PDVSA.

La rentabilidad de la distribución mayorista de combustible es limitada en Venezuela, con la gasolina más barata del mundo, debido a la combinación de precios fijos y alta inflación.

Durante sus casi 10 años en el poder, Chávez nunca ha subido el precio del combustible, por el que los venezolanos pagan menos de 0,05 dólares el litro, pese a las multimillonarias pérdidas que causa al Estado.

El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, apuntó recientemente que el objetivo en principio es tomar 20 de las 333 empresas de transporte existentes en el país, de las que sólo nueve son mayoristas, entre las que se cuentan petroleras internacionales como BP y Chevron .

(Reuters)