La inflación en Venezuela es la más alta de América Latina con un acumulado superior al 20 % en los primeros 10 meses del 2009

Venezolanos se endeudan para embellecerse

Pese a estar golpeados por la recesión y una rampante inflación, los venezolanos no muestran señales de querer recortar el gasto en retoques faciales, liposucciones e implantes mamarios, que se han convertido en tratamientos habituales de belleza.

25 de noviembre de 2009

Los tiempos difíciles incluso pueden haber impulsado los procedimientos estéticos en la medida en que la gente busca formas de darse ánimo, aún a costa de echar mano a los ahorros o de endeudarse para llegar al quirófano, dijeron cirujanos.

"La crisis y los problemas económicos más bien hacen que la gente gaste más en sí mismo (...) para un poco levantarse el ánimo, darse un poco de consuelo. Realmente, no he sentido la crisis", dijo Peter Romer, cirujano plástico en Caracas.

La inflación en Venezuela es la más alta de América Latina con un acumulado superior al 20 por ciento en los primeros 10 meses del 2009, en medio de una recesión económica que ocurre después de cinco años de crecimiento sostenido.

"Nunca es una cuestión de no hacerlo, sino de cómo hacerlo. Todas queremos hacernos de todo", dijo Helen Patiño, una ex modelo de 37 años de edad que se sometió a su primera operación de senos a los 21 años y hace tres meses repitió el procedimiento por tercera vez.

Para Iris Delgado, técnico dental de 57 años de edad, la falta de dinero no fue un obstáculo para su reciente operación de ojos.

"Con todas estas cosas de la economía uno tiene que hacer sacrificios, porque tampoco es que tiene el dinero (...). Saca de las tarjetas de crédito, saca de la familia", dijo Delgado, quien se endeudó por 7.000 bolívares (unos 3.250 dólares) para costear su operación.

Así como Delgado, muchas otras personas se endeudan para financiar cirugías.

Romer comentó que uno de sus pacientes se mudó a un apartamento más pequeño para hacerse una transformación y otro negoció su vehículo por un lifting facial.

No obstante, Leoncio Barrios, psicólogo social de la Universidad Central de Venezuela, dijo que la industria se asegura de mantener los procedimientos al alcance de buena parte del público para garantizar el flujo constante de ingresos.

"Necesitamos ser bellos"
A pesar de los elevados precios, la cirugía estética no es considerada una opción lujosa para algunos venezolanos.

"Necesitamos ser bellos", dijo Patiño.

La competencia es feroz entre las mujeres, con mucho las mayores consumidoras de cirugía plástica en Venezuela, para verse lo mejor posible y ceder a la presión cultural.

En este país consciente del poder de la imagen, famoso por sus reinas de belleza y que ha ganado numerosos títulos en concursos internacionales, la idea de someterse a cirugías estéticas es inculcada desde temprana edad.

Patiño recuerda que cuando era niña, su madre y su tía soñaban con procedimientos para deshacerse de las arrugas. Ahora, con su propia hija, el asunto ya está sobre la mesa.

"Le dije a mi esposo: 'Mira, mi amor, si sale con tu nariz, va a cirugía'", dijo Patiño.

Algunas mujeres jóvenes incluso describen el aumento de tallas en sus senos como un rito de transición.

"Es una transformación, de ser niña a convertirse en una mujer", dijo Prem Pratita, una joven de 27 años, quien agregó que ella es una de las últimas de su círculo de amigas en hacerse el procedimiento.

El cirujano plástico Angel Peña, quien compara sus cirugías con la decoración corporal practicada durante siglos, comentó que "todo el mundo se ha aumentado los pechos. Tres o cuatro de cada siete mujeres lo han hecho".

"Por animal, el ser humano tiene siempre el deseo de verse mejor (...) y ese deseo no va a depender de la situación económica (...), no es tan frívolo", afirmó.

Reuters