El letargo de la actividad económica podría llevar al bloque formado por 17 países a una situación de estancamiento, con consecuencias negativas para la economía mundial.

Proyecciones

Unión Europea sigue adormecida

La economía mundial sigue recuperándose de la peor crisis desde los años 30, en gran medida a la acción de los bancos centrales, pero sigue amenazada por el letargo de Europa.

29 de mayo de 2013

Los expertos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) revisaron a la baja sus previsiones de crecimiento de las mayores economías del planeta, exceptuando la de Japón, pero así y todo creen que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial crecerá este año un 3,1% (en lugar del 3,4% que proyectaba en noviembre). La zona euro, en cambio registrará una recesión de 0,6%, bastante más grave que la contracción de 0,1% estimada en noviembre.

El letargo de la actividad económica podría llevar al bloque formado por 17 países a una situación de "estancamiento, con consecuencias negativas para la economía mundial", advierte el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Cadoan, en el informe "Perspectivas Económicas".

En Europa, "la situación sigue siendo particularmente frágil", advirtió por su lado en una rueda de prensa Ángel Gurría, secretario general de esa entidad que agrupa a la mayor parte de los países industrializados. El desempleo, que ronda sus máximos históricos, "sigue siendo el mayor desafío al que se ven confrontados los gobiernos" europeos, destaca la entidad, con sede en París. Y el fenómeno no parece menguar: según la OCDE, el promedio de desempleo de la Eurozona pasará de 11,2% en 2012 a 12,1% en 2013 y a 12,3% en 2014.

En España, uno de los países más golpeados por ese flagelo, saltará de 25% en 2012 a 27,3% en 2013 y 28% en 2014. España seguirá en 2013 sumida en la recesión por segundo año consecutivo (-1,7% del PIB) antes de reflotar con un crecimiento de 0,4% en 2014.

LLamamientos a políticas voluntaristas de los bancos centrales

La OCDE urge al Banco Central Europeo (BCE) a dar más apoyo a la reactivación, en contraste con las políticas centradas en los ajustes para superar la crisis de la deuda.

Insta en particular a adoptar medidas no convencionales para incitar a los bancos a prestar dinero a las empresas y a los particulares, a fin de aceitar los engranajes de la economía, empezando por la de los países más golpeados por la crisis. Como ejemplo, destaca la mejora "espectacular" de la situación en Japón, donde el banco central se decidió a aplicar una política de corte voluntarista. Debido al impacto de esas medidas, la OCDE aumentó a más del doble, de 0,7% a 1,6%, sus previsiones de crecimiento del PIB japonés en 2013.

En 2014, se producirá una desaceleración, con un crecimiento de 1,4% del PIB nipón, aunque esa cifra sigue siendo muy superior al 0,8% previsto en noviembre.

En Estados Unidos, el saneamiento del sector financiero y el retorno de la confianza de los mercados permitirán este año un crecimiento de 1,9% (una hipótesis una décima por debajo de la previsión de noviembre, de 2%), antes de repuntar a 2,8% en 2014.

La ligera revisión a la baja de la estimación de 2013 se debe principalmente a los recortes presupuestarios automáticos vigentes desde este año a causa de la imposibilidad de acuerdo entre los demócratas del presidente Barack Obama y la oposición republicana sobre la reducción del déficit público.

Padoan estima que las medidas de expansión monetaria de la Reserva Federal (Fed, banco central) se mantendrán durante un tiempo, antes de "declinar progresivamente"·.

En China, un país que no es miembro de la OCDE, el crecimiento de 2013 será "inferior al normal, por segundo año consecutivo", pero en 2014 la aceleración del comercio mundial podría estimular la actividad en la potencia asiática, con un crecimiento de 8,4% de su PIB. En Brasil (que tampoco forma parte de ese club), la OCDE prevé un crecimiento de 2,9% en 2013, después de un exiguo 0,9% en 2012. Las últimas estimaciones del gobierno brasileño son de un 3,5% de aumento del PIB este año.


Afp/D.com