Unión Europea reclama "mayor coherencia" de Mercosur

La Unión Europea (UE) instó hoy al Mercado Común del Sur (Mercosur) a que demuestre mayor "coherencia interna" así como su verdadera "voluntad política" para avanzar en las estancadas negociaciones de cara a la formación de un ambicioso acuerdo de asociación y comercial entre ambas partes.

En entrevista con dpa en Bruselas, Christian Leffler, director ejecutivo para las Américas del Servicio de Acción Exterior de la UE (el nuevo servicio diplomático europeo), instó al bloque formado por Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil a que muestre su compromiso de avanzar, incluidos algunos de los puntos más complejos de debate.

Entre los últimos puntos de fricción figura la preocupación europea por la seguridad de las inversiones extranjeras en Argentina, tras la nacionalización de la petrolera YPF, filial de la española Repsol. Ello llevó a la UE a lanzar un procedimiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

"Nosotros en la UE hemos dejado muy claro que no estamos cuestionando el derecho de cada país a nacionalizar determinados recursos en circunstancias en las cuales las leyes del país en cuestión así lo permitan, eso pasa así en todas partes del mundo y también en Europa. Lo que estamos discutiendo aquí no es el derecho de Argentina a hacerlo, sino la manera cómo lo hicieron", afirmó Leffler.

"Tiene que haber un respeto por el marco legal, un respeto por los compromisos en protección de las inversiones. Todo país que quiera avanzar en su desarrollo económico junto con sus socios internacionales, debe ofrecer un cierto grado de seguridad y tranquilidad a los inversores, sean nacionales o extranjeros, para poder atraer las inversiones que permitan su desarrollo. Eso no ha sido así en Argentina", se lamentó el diplomático europeo.

Entre los temas decisivos sobre la mesa entre la UE y el Mercosur figura el intercambio de ofertas de acceso a mercados. El actual empantanamiento de las negociaciones también reside en la inquietud de los europeos sobre el impacto negativo que tendrá el acuerdo, especialmente en el sector agrícola de la UE, fuertemente subvencionado a través de la Política Agrícola Común (PAC).

En ese sentido, Leffler recordó que desde que el Mercosur y la UE retomaron la senda de las negociaciones en mayo de 2010 se han producido avances, aunque no lo suficientemente ambiciosos. La situación política del Mercosur tampoco facilita las cosas. "Nosotros todavía seguimos teniendo esperanzas de que sea posible avanzar, aunque siendo muy sinceros, en estos momentos, con los problemas internos que tiene el Mercosur, parece muy poco probable que podamos dar pasos hacia adelante en el futuro cercano", aventuró Leffler.

La UE negocia con el Mercosur desde el año 2000 para intentar concretar un acuerdo de asociación, que incluye un tratado de libre comercio. Los contactos habían quedado suspendidos en 2004 por la escasez de avances en la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial.

Leffler lamentó la imagen de desunión e incoherencia interna que está mostrando el Mercosur, el bloque regional creado por el Tratado de Asunción en 1991, al cual probablemente se sumará en breve Venezuela. "Para lograr éxito en la negociación con una asociación regional como el Mercosur, esa asociación debe primero demostrar coherencia interna y voluntad política de avanzar. En estos momentos, con la suspensión (de pertenencia al Mercosur) de Paraguay, parece difícil dar los pasos adelante que nos gustaría dar", comentó el diplomático sueco, con un dilatado currículum en el ámbito de la diplomacia y las relaciones internacionales.

No obstante, el experto del servicio exterior de la UE (European External Action Service, EEAS, por sus siglas en inglés) aseguró que la Unión Europea no cierra en absoluto las puertas al futuro acuerdo con el Mercosur. "Nosotros seguimos disponibles para avanzar juntos con el Mercosur, y esperamos que el Mercosur vuelva a llamarnos y a reconfirmar su interés en seguir mirando para adelante con nosotros", subrayó.

El pasado 29 de junio, en la última cumbre semestral del Mercosur, Brasil, Uruguay y Argentina decidieron suspender a Paraguay por considerar que la destitución de Fernando Lugo como presidente de ese país va contra la cláusula democrática del grupo.