Casi todos los profesionales (96,5%) de los medios de comunicación recomendarían un viaje a Brasil para los amigos y la familia y 95% de los extranjeros revelaron el deseo de regresar al país. | Foto: Foto tomada de @FIFAcom.

Turismo

Así fue el turismo durante Brasil 2014

A la sede del Mundial llegó cerca de un millón de turistas de 203 nacionalidades. La hospitalidad, gastronomía y seguridad pública fueron los aspectos que recibieron los puntajes más altos de aprobación.

19 de julio de 2014

Durante los 30 días en los que el planeta se paralizó con la Copa del Mundo Brasil 2014, este país recibió 1 millón de extranjeros, de 203 distintas nacionalidades y 3 millones de turistas nacionales, según cifras publicadas por el Ministerio de Turismo brasileño.

Los estadios de fútbol fueron visitados por 3,4 millones de personas y unos 5 millones celebraron los partidos en el Fan Fest. La mayoría de los extranjeros, quienes por primera vez visitaban la nación brasileña (61%), elogiaron los atractivos turísticos con una calificación del 98,4%. Los aspectos mejor calificados fueron la hospitalidad y gastronomía, con un 98% y 93% de aprobación, los planes nocturnos e información turística, con un 96,2% y 90%, y la seguridad pública con un 92%. Además se destacó el servicio de taxis y el transporte público.

Casi todos los profesionales (96,5%) de los medios de comunicación recomendarían un viaje a Brasil para los amigos y la familia y 95% de los extranjeros revelaron el deseo de regresar al país. La encuesta demostró que los turistas locales son más exigentes y críticos que los turistas extranjeros. Por ejemplo, el 92% de los brasileños aprobó los estadios en comparación con el 98,2% de los extranjeros. 

Según la presidenta de Brasil, los datos presentados por la encuesta y otros estudios, indican que Brasil demostró que era capaz de asegurar la infraestructura, seguridad, telecomunicaciones y el tratamiento adecuado para los turistas, selecciones y jefes de estado que asistieron a este evento. Dilma Rousseff ha dicho: "Vivimos en estos días, una fiesta fantástica. Una vez más, todo el pueblo brasileño demostró su capacidad de recibir bien a los turistas. Una vez más, los brasileños – incluido el gobierno federal y los gobiernos estatales en las 12 ciudades sede, los 12 alcaldes de las ciudades anfitrionas y, sin duda, los fans y todos los amantes del fútbol –, aseguraron un Mundial que sin duda estoy segura que es uno de los más bellos del mundo".

Por su parte el Ministro de Turismo, Vinicius Lages aseguró: “Brasil demostró estar preparado para acoger un evento tan importante. Ahora tenemos el reto de transformar el interés de los extranjeras en negocios para el país y los beneficios para la población, con la generación de empleo e ingresos”.

Los estadios y la fiesta del fútbol

El Mundial en Brasil tuvo el segundo promedio de asistencia más alto en la historia del torneo, con 53.592 aficionados por partido. Al total, fueron 3.429.873 espectadores, de los cuales 1.432.463 fueron extranjeros. Las canchas presentaron una ocupación por encima del 98%. Los FIFA Fan Fest, ubicados en las 12 ciudades anfitrionas, recibieron 5,1 millones de personas quienes siguieron en vivo las emisiones de las competencias.

El Mundial contó además con la ayuda de 14.000 voluntarios de la FIFA y 8.133 del Ministerio de Deportes, quienes debían colaborar en los estadios, aeropuertos y otros puntos estratégicos.

Nuevas tecnologías se implementaron durante los juegos, como el spray de los árbitros para marcar las posiciones de los jugadores en tiros de esquina o penaltis; la audiodescrición con el fin de que las personas con discapacidad visual disfrutaran de los juegos; la tecnología TLG (Goal Line Technology); así como el primer saque en el torneo hecho por un parapléjico con un traje especial controlado por el cerebro.

Durante toda la Copa, se registraron récords de audiencia por todo el mundo. El partido final del Mundial, por ejemplo, tuvo la mayor audiencia televisiva de Alemania. En total, 34,7 millones de personas vieron posicionarse al país germano como campeón del mundo.

Ciudades anfitrionas

La fiesta del fútbol benefició a las 12 ciudades anfitrionas y a 378 municipios brasileños. Uno de los destinos más destacados fue Río de Janeiro, escenario del último partido del torneo y donde los turistas movieron durante su visita R$4.400 mil millones, cifra superior a  lo estimado por el Ministerio de Turismo, quienes esperaban una ganancia de R$1.000 millones.

Según datos de la Secretaría de Turismo de Río de Janeiro, la ciudad recibió a 886.000 turistas, quienes permanecieron en promedio nueve días en la ciudad, consolidándose como la urbe por excelencia para acoger grandes eventos como la Jornada Mundial de la Juventud, la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.  La ciudad del carnaval recibió además a más de 18.000 periodistas de todos los rincones del mundo. Entre los visitantes de Río se encontraron 471.000 extranjeros, donde la mayoría fueron argentinos (77.000), seguido por chilenos (45 000), colombianos (31.000), ecuatorianos (24.000), franceses (16.000), mejicanos, (15.000), británicos (10.000) y alemanes (10.000). El 98% de los turistas que asistieron al Mundial recomiendan a Río de Janeiro como destino turístico y planean volver.

Por todo el país, un total de 3.056.397 brasileños circularon durante la Copa del Mundo. Sao Paulo fue el estado con más emisión de turistas nacionales, con 858.825 personas. En segundo lugar se encontró Rio de Janeiro con 260.527, seguida por Bahía 220.021, Minas Gerais con 204.425 y, en el quinto lugar, Paraná con 165.694 personas.

Aeropuertos

Los aeropuertos registraron cinco despegues o aterrizajes por minuto y un total de 236.000 operaciones. Por sus corredores desfilaron 16,7 millones de personas. Los cambios hechos en los aeropuertos brasileños significaron un aumento de 52% en la capacidad de pasajeros por año, llegando a los 67 millones – de acuerdo con el Ministro de Aviación Civil, Moreira Franco. Todo esto se logró gracias a la inversión que se hizo de  R$8.780 mil millones, dinero con el cual se realizaron mejoras significativas tales como la ampliación de las terminales de pasajeros en 350.000 m², la construcción de 54 nuevas puertas de embarque y 10.300 plazas de parqueaderos.

"Son números muy significativos. Es la mayor inversión en el área de la infraestructura aeroportuaria que Brasil ha visto ", concluyó Moreira Franco.

El Aeropuerto de Guarulhos, en la ciudad de Sao Paulo, fue el más utilizado durante la Copa del Mundo, registrando 3,81 millones de pasajeros, número superior a los 2,6 millones de personas que llegaron a Sudáfrica por tres aeropuertos durante la Copa del Mundo 2010.

La tasa de retrasos en los vuelos fue sólo del 7.46%, incluso inferior a la norma europea, que alcanza el 7,6%, según los datos de Eurocontrol, y el estándar internacional, que es del 15%.

El tiempo promedio de inspección de equipaje con rayos X, fue de 2 minutos 34 segundos; y el promedio de recogida de maletas, se  registró con un tiempo de 8 minutos para vuelos nacionales y 28 minutos para los internacionales.

Seguridad y atención médica

Más de R$1.000 millones se invirtieron en equipos de seguridad situados en las ciudades anfitrionas. De este total, R$900 millones se asignaron a los estadios; el resto, a las fuerzas de seguridad, de acuerdo con Jose Eduardo Cardozo, Ministro de Justicia.

La seguridad durante la Copa del Mundo fue integrada por una planilla de 177 mil profesionales de defensa, inteligencia y seguridad pública. Además los estados recibieron 27 Centros de Comando y Control Móvil, camiones equipados que estaban cerca a los lugares deportivos; 12 cámaras en el aire, equipos instalados en helicópteros, capaces de capturar y transmitir imágenes en tiempo real a los centros de control; robots para la detonación de explosivos; y 36 plataformas elevadas con 12 cámaras de alta resolución capaces de capturar, procesar y transmitir imágenes.

Este despliegue de seguridad que combinó el trabajo integrado de las Fuerzas Armadas, inició en agosto de 2011, a tres años y 10 meses del comienzo del Mundial. “Teníamos la confianza absoluta de que podríamos ofrecer al mundo un plan para darnos condiciones de demostrar que podemos tener un buen nivel de seguridad pública", dijo el Ministro.

Para garantizar la seguridad de los turistas, estadios, y delegaciones deportivas, el Ministerio de Justicia creó la Secretaría Especial de Seguridad para Grandes Eventos y ubicó en las 12 ciudades anfitrionas, 14 Centros Integrados de Comando y Control, además de un Centro de Cooperación Policial Internacional, los cuales funcionaron durante las 24 horas.

Telecomunicaciones y movilidad urbana

El ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo, destacó la infraestructura de telecomunicaciones de Brasil la cual permitió que se transfirieran 166 terabytes de información durante la Copa del Mundo y que el evento tuviera  517 horas de transmisión ininterrumpidas.  Para ello, el Gobierno instaló 15.000 kilómetros de fibra óptica y 15.012 antenas de telefonía móvil. Además, 16.100 simcards se vendieron para celulares extranjeros y 341.000 visitantes utilizaron el servicio de roaming internacional. 

En el ámbito de la movilidad, se concluyeron más de 130 kilómetros de Bus Rapid Transit (BRT/Metrobus) y vías exclusivas para facilitar el transporte de los brasileños y extranjeros; y adicionalmente se habilitaron 75 estaciones de embarque del BRT.

Joseph Blatter, presidente de la FIFA, calificó esta Copa del Mundo con una puntuación de 9,25 sobre 10, brindándole 0,25 puntos por encima de la evaluación que le dio a Sudáfrica en 2010. En conclusión, el mundial en Brasil,  brilló por su buena organización, logística y coordinación entre los sectores del turismo, telecomunicaciones, seguridad y movilidad, entre otros.