| Foto: AP. Evan Vucci.

EE. UU.

Trump califica de "terrorismo doméstico" protestas violentas contra la policía

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó este martes de "terrorismo doméstico" las violentas protestas contra la policía, en unas declaraciones hechas desde Kenosha, localidad sacudida por protestas contra el racismo desde que la policía baleara a un hombre negro.

1 de septiembre de 2020

"Estos no son actos de una protesta pacífica, son terrorismo doméstico", dijo en referencia a las varias noches de disturbios en esta pequeña ciudad de Wisconsin, estado clave para las elecciones de noviembre.

Trump llegó a Kenosha ignorando pedidos en contrario del gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, ante temores de que ello provocara un aumento de las tensiones.

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En tanto, el alcalde de Kenosha, John Antaramian, también demócrata, dijo el fin de semana que no era buen momento para una visita presidencial a esta ciudad, a donde Trump llegó para reunirse con autoridades policiales y visitar los lugares vandalizados tras la violencia desatada desde que un policía blanco disparó a quemarropa contra Jacob Blake, un negro de 29 años, frente a sus tres hijos, dejándolo paralítico.

"Los ayudaremos", prometió el presidente republicano a los comerciantes frente a una tienda quemada

"Estos hombres hicieron un trabajo maravilloso", agregó, señalando a oficiales de policía apostados frente a edificios en ruinas.

Trump sonrió y saludó a los simpatizantes que lo aplaudieron, mientras su convoy pasaba, altamente custodiado, por las calles de Kenosha, mientras manifestantes del movimiento "Black Lives Matter" ("Las vidas de los negros importan") lo abucheaban.

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Ambos bandos intercambiaron insultos y gritaron consignas.

La policía y la Guardia Nacional erigieron barricadas de metal a lo largo de la ruta por la que transitaría la caravana de Trump.

Durante meses, Trump ha buscado cambiar la pisada en la carrera por la Casa Blanca contra el demócrata Joe Biden, tras verse rezagado en buena medida por su gestión de la pandemia de coronavirus.

Por tanto, se siente mucho más cómodo en el terreno de la "ley y orden" que pregona para aplacar la ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial hacia los negros, tras una ristra de casos que han sacudido al país.

Los enfrentamientos que dejaron tres muertos en protestas antirracistas en Estados Unidos avivaron el temor de una escalada de violencia, mientras el país, profundamente dividido, se acerca a elecciones presidenciales entre un colapso económico, una letal pandemia y la peor agitación social desde la década de 1960.

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El presidente Donald Trump, esperando obtener un segundo mandato en noviembre pese a la crisis, visita Kenosha, una ciudad de Wisconsin (noroeste), donde estalló la violencia la semana pasada, luego de que un policía disparó siete veces y por la espalda a un hombre negro.   

El gobernador del estado, el demócrata Tony Evers, pidió en vano a Trump que reconsiderara su visita, advirtiéndole que "entorpecería el duelo" de los habitantes aún traumatizados por los hechos.

AFP