Chipre entre las medidas desesperadas y la quiebra. Los ciudadanos residentes y no residentes presionan con manifestaciones para no perder sus ahorros. | Foto: EFE

Economía

Todo el mundo habla de Chipre, pero ¿qué pasa en la isla?

El Eurogrupo propuso un rescate de 10.000 millones de euros pero los ciudadanos debían sacrificar parte de sus ahorros para sacar adelante la economía. Chipre dijo ¡no!.

20 de marzo de 2013

Chipre tiene en ascuas al mundo económico desde hace cinco días cuando, tras un encuentro con el Eurogrupo se planteó una fórmula para el rescate que no aceptó.

Se calcula que Chipre, con una economía de unos 17.900 millones de euros, necesita unos 10.000 millones de euros para sus bancos y otros 7.500 para sanear las cuentas del Estado.

El rescate en el limbo

El 15 de marzo los ministros de finanzas de la zona euro celebraron una reunión extraordinaria sobre el rescate financiero a Chipre.

Nikos Anastasiadis, presidente de ese país, discutía desde hace meses con sus socios de la zona euro un programa de asistencia, que estuvo complicado, en gran parte, por las sospechas de que el país no ha estado cumpliendo durante los últimos años las normas contra el blanqueo de capitales.

El 16 de marzo, tras más de diez horas de reuniones entre los diecisiete ministros de economía y finanzas de la zona del euro, se propuso un rescate de hasta 10.000 millones de euros para Chipre y no los más de 17 mil millones que requería ese gobierno.

A cambio de la ayuda multimillonaria de sus socios, el Gobierno de Nicosia tenía que cruzar una línea roja y aceptar la quita a todos los depósitos.

La propuesta

Los diecisiete pactaron un paquete de medidas que incluye un impuesto extraordinario del 9,9 % sobre los depósitos de más de 100.000 euros y uno de 6,75 % para los de menos, así como un aumento del impuesto de sociedades del 10 % al 12,5 %.

La tasa se aplicaría una sola vez y se impondrá para depositantes residentes y no residentes de Chipre y además le permitirá a Chipre aportar unos 5.800 millones de euros. Las tasas serían "congeladas" para garantizar que puedan ser recaudadas, pero que el resto de los depósitos estarán "libremente disponible" para los clientes.

El Banco Central de Chipre tenía un "plan de contingencia" para controlar los flujos de depósitos diarios y evitar huidas de capital.

Incluía en el acuerdo que las subsidiaras griegas de los bancos chipriotas realizaran una transacción de adquisición de activos y asunción de responsabilidades sin ninguna carga para la deuda helena.

Reacción en Chipre

Inicialmente el nuevo gobierno chipriota aceptó el paquete de medidas impuesto por los demás socios europeos, pero el pánico se apoderó de ese país y en las primeras horas sus ciudadanos realizaron largas colas en los cajeros automáticos de toda la isla, intentando retirar el máximo posible de sus cuentas, aunque los sistemas permiten sólo el retiro de 1.000 euros diarios.

En los bancos cooperativos locales, que suelen estar abiertos también en sábado, se formaron desde los primeros minutos de su apertura largas colas de clientes que solicitaban retirar sus depósitos.

Las cooperativas cerraron sus puertas, luego que el director general del Banco Central de las Cooperativas, Erotocritos Jlorakiotis, explicara que los bancos cooperativos quedarían cerrados debido a que la decisión del Eurogrupo tenía que ser aplicada inmediatamente.

Los residentes extranjeros, no tenían acceso a sus cuentas bancarias más que a través de cajeros automáticos.

"Siete años trabajando, sin vacaciones, sin caprichos, una vida casi austera por un futuro mejor fuera de mi país, para tener ahorros por lo que pueda pasar, para que ahora nos lo quiten de la noche a la mañana", dijo Ruth Toribio, una española que vive en Chipre.

Intento por cambiar la propuesta

Debido al caos, el Gobierno de Chipre intentó poner sobre la mesa una nueva propuesta que consistía en el cambio del porcentaje de la quita que debían asumir los ahorradores. Ésta fue analizada por el Eurogrupo el 18 de marzo.

Los ministros del Eurogrupo le dieron luz verde para aplicar una fórmula más flexible a la quita de los depósitos privados, pero pidió una aplicación inmediata. De esta manera el gobierno en crisis podría preparar un proyecto que sea "mas justo" para los pequeños ahorradores, pero que "no asuste" a los depositarios grandes.

Para los ministros lo importante era que Chipre asumiera su compromiso de aportar 5.800 millones de euros al rescate mediante la participación de los depositarios.

Pero no todo paraba ahí, luego de la aprobación del Eurogrupo, el presidente, Nikos Anastasiadis tendría que afrontar una nueva jornada de incertidumbre ante una sesión parlamentaria que daría el sí final.

Frente al plan inicial que planteaba una tasa del 9,9 % a todos los depósitos superiores a 100.000 euros, y del 6,7 % a los inferiores, el borrador del Gobierno eximía de gravamen los depósitos inferiores a 20.000 euros, imponía un 6,75 % al tramo hasta los 100.000 euros y gravaba con un 9,9 % los fondos que superen los 100.000 euros.

No rotundo

El 19 de marzo el Parlamento chipriota rechazó por amplia mayoría el impuesto a los depósitos privados planteado por el Eurogrupo, pese a que el Gobierno había presentado una versión suavizada que dejaba exentos los ahorros inferiores a 20.000 euros.

Todos los partidos votaron en contra del borrador de ley, con excepción del gubernamental DISY, que se abstuvo.

El plan B

El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, y los líderes de los partidos políticos decidieron hoy elaborar un plan "B" para buscar vías alternativas para cubrir la aportación de 5.800 millones de euros exigida por el Eurogrupo a cambio del rescate.

El portavoz del Gobierno chipriota, Jrístos Stilianidis, anunció al término de la reunión que se ha formado una comisión técnica encargada de elaborar los detalles.

Según informaciones de la cadena de televisión pública RIK, la idea es que se reduzca o incluso elimine el gravamen a los depósitos y, a cambio, se reúnan los 5.800 millones a través de fuentes alternativas, como los fondos de la Iglesia o de la Seguridad Social.

Con información de EFE