Hace 9 años no aumentaban las tasas de interés en Estados Unidos. Día histórico. | Foto: Bloomebrg

Internacional

FED sube tasas. ¿Confirma un nuevo paradigma de la economía mundial y la globalización financiera?

La Fed aumentó en 25 puntos básicos sus tipos de interés tras casi una década de estabilidad y política expansiva. ¿Volveremos a una crisis como la de 1997? ¿Qué implicaciones tiene para Colombia? Dialogamos con Alberto Bernal, estratega de portafolios de inversión.

Daniel Niño Tarazona
16 de diciembre de 2015

Casi una década ha pasado desde que por última vez la Reserva Federal moviera al alza sus tasas de interés. Entonces era al final de un ciclo de aumentos de tasas de interés. Ahora es el comienzo. Pero mucho ha cambiado en el mundo, la economía americana y de por medio esta la llamada gran recesión que después de la depresión de 1930 es el evento económico y financiero más prolongado, complejo y de anémico crecimiento mundial en más de un siglo.

Pero el asunto es que en el pasado, con un mundo unipolar y con el dólar como rey de las monedas del mundo, lo que hiciera la Reserva Federal terminaba por determinar la economía mundial. Ahora el mundo es bipolar en lo económico y multipolar en lo financiero, especialmente en las monedas, si bien en ambos casos Estados Unidos sigue siendo destacado e incontestable líder mundial.

La gran recesión y el fin del unipolarismo explican que haya quienes interpretan nuestros tiempos como el nuevo paradigma normal. Se une a ello el envejecimiento de la población y el impacto de la nueva era tecnológica. Para ellos Estados Unidos debe ser cauto pues ahora hay consecuencias indeseadas en el resto del mundo que al final terminarían golpeando a Estados Unidos. Reconocen que el nivel de globalización no solo es interdependiente sino que China y el resto de economías emergentes podrían socavar la recuperación de Estados Unidos y empujar a la economía mundial aun mayor agónico crecimiento.



La Reserva Federal de los Estados Unidos sigue siendo el banco central más poderoso del mundo
La cuestión es si se equivocan o aciertan entendiendo el mundo del siglo XXI.

Un papel preponderante para ello es la globalización financiera que con las nuevas tecnologías de la información generan implacables y nefastos contagios como ya se vivió en la crisis hipotecaria de Estados Unidos que se convirtió en una recesión económica y una crisis financiera global en tan solo unos días y meses de finales del 2008. Para recordar esta también lo que pasó en mayo de 2013 y el resto de ese año, donde tras con solo anunciar un proceso gradual de retiro del estímulo cuantitativo en Estados Unidos se revolcó el universo financiero y económico de los países emergentes.

En el centro del debate no solo están las mentes más brillantes de economía y finanzas de nuestros tiempos, que están divididas sobre qué debe hacer y qué va hacer la FED sino las autoridades económicas mundiales y de los bancos centrales, quienes sienten que el peso de la recuperación mundial ha estado sobre volcado sobre la política monetaria y las bajas tasas de interés.

En este momento histórico Dinero habló con Alberto Bernal, estrenándose como Director de Estrategia Mundial de XPSecurities en Miami.

“Veo un dólar ligeramente debilitándose en el mundo, no fortaleciéndose como opinan muchos” empieza por dejar constancia Bernal. Mira los diferenciales de tasas por plazos y entre países como Estados Unidos, Japón, Europa, Inglaterra, el desempeño de los bonos internacionales y encuentra que la perspectiva de debilidad mundial no le hace sentido con una política monetaria en Estados Unidos esmerándose por subir rápido las tasas de interés. “No veo como en unos años puede tener altas tasas de interés Estados Unidos. Creo que más bien deberán subir tasas en forma casi que imperceptible, el escenario más probable es una subida con parsimonia. El dólar deberá moverse como lo hizo en 2004 y no habría situaciones insalvables para mercados emergentes”.


Alberto Bernal Director de Estrategia de XP Securities, espera el dólar en 2.800 para 31 de marzo de 2016


Alberto Bernal opina que en caso de estar en lo correcto se habrá tocado fondo en los precios de materias primas, que el dólar no se devalúe un 10% adicional contra una cesta de las demás monedas que miden su valor relativo. “Si me llego a equivocar el único escenario alterno es una crisis como la de 1997 donde durante 4 años hubo caída de economías emergentes”.

Para Alberto Bernal estamos en el momento en que los caminos de bifurcan, son solo dos opciones o escenarios binarios. “Con la decisión de hoy empieza una recuperación financiera de las economías emergentes y sus indicadores o definitivamente continua la degradación hacia una crisis emergente”. Bernal está del lado en que están reconocidos gestores y administradores como Mohamed El Erian y Bil Gross, que creen el mundo entró en un nuevo paradigma donde es normal baja inflación, crecimiento y menores tasas de interés y donde el poder de las economías avanzadas seguirá haciendo tránsito hacia las economías emergentes y el crecimiento de la clase media en estos países.

“Si usted cree que la reciente ralentización mundial es solo un bache de la crisis de 2008-2009, entonces usted cree que la economía mundial pronto va a despegar, jalonada por Estados Unidos y lo mejor y único válido es tener dólares como fue lo mejor que se pudo hacer entre 1995 y 1999” añade. Pero Bernal no cree que Estados Unidos hoy por si sola pueda ser una economía que pueda sobrevivir pues “en el pasado no le afectó la crisis de Asia, la de Rusia, la de Brasil” ¿Que china hoy este mal no importa? “yo no le voy a apostar a eso”.

La decisión de subir tasas hoy estaba cantada, anticipada, y era ampliamente esperada. “Creo que ahora lo clave es el lenguaje, la guía que grafica tasas de interés en el futuro y las proyecciones económicas que empiezan a digerirse”.

Lo importante con el comunicado y la rueda de prensa es revisar y repasar lo que dijeron sobre su visión mundial, en especial sobre un posible estrés financiero de la deuda de alto rendimiento así como específicamente del sector energético americano. La FED ha sido en ocasiones anteriores contradictoria y confusa. Diciendo que va con cautela por China como en septiembre y luego que no se asusta con la economía mundial como en octubre y noviembre.

Al contemplar el fin de año y comienzo del 2016, Alberto Bernal contempla que en Colombia su visión de la Reserva Federal debe ser catalizada pensando en que los inversionistas extranjeros serán los primeros en volver a la bolsa de Colombia. Es decir “firmas como Wellington, Fidelity, Capital, Alliance tienen fondos dedicados a países emergentes en efectivo por lo duro que ha sido 2015 para los mercados emergentes y esperan la señal para ponerle el pecho a las monedas como el peso colombiano”.

Por lo mismo piensa que la FED dará espacio para que la tasa de cambio en marzo de 2016 este en 2.800 y el índice de la bolsa con una valorización del 25%. Por el contrario piensa que aunque las tasas de interés en Estados Unidos suban y sean más atractivas, es mejor invertir en bonos en pesos Colombia. La diferencia de tasas entre ambos países harian que sólo fuese mejor invertir en un bono americano si en el 2020 la tasa de cambio estuviese en 4.580 pesos por dólar. ”Me gusta la acción de Ecopetrol, siento que esta sobrevendida y estoy convencido que el mundo va seguir necesitando petróleo”.

Pero aún con su visión reconoce que la convención general es que un inversionista global debería tener en un 56% en Estados Unidos y el 3% en países emergentes. “Yo lo que digo es que con mi visión un inversionista debería tener un 46% en Estados Unidos y un 8% en países emergentes”. Adiciona que para él “2016 es una oportunidad de sobre-ponderar los mercados emergentes porque les fue muy mal y están muy castigados con lo que pasó en 2015”.

Si el escenario de Albero Bernal se cumple con recuperaciòn del precio del petroleo, el crecimiento esperado por él sería de 3% en 2016. En todo caso en sus palabras, mediocre. Pero si se equivoca cree que el creicmiento estaría entre 0% y 1%. Dicho en otra forma, si el precio del petróleo se queda bajo, Arabia Saudita no solo habría quebrado a los productores de petróleo no convencional sino en gerenal a casi toda América Latina.