Crisis Grecia

S&P mantiene la nota de Grecia pero la sitúa en perspectiva negativa

La agencia Standard & Poors anunció hoy que mantiene la calificación que otorga a la deuda soberana de Grecia en "CCC", dos escalones por encima del "impago", y la sitúa en perspectiva negativa para una posible rebaja.

7 de agosto de 2012

S&P justificó su decisión al considerar que hay posibilidades de que el Gobierno griego necesite este año "financiación adicional", bajo el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE), ante un "empeoramiento" de la evolución de su economía.

"La profundización de la contracción del PIB y el consiguiente empeoramiento de su situación presupuestaria implican una mayor probabilidad de que Grecia necesite ayuda adicional por hasta 7.000 millones de euros (unos 8.600 millones de dólares) en 2012", indicó la agencia en un comunicado.

Coincidiendo con la visita a Atenas de la troika (el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo), S&P detalló que han detectado retrasos en la puesta en marcha de nuevas medidas de consolidación presupuestaria por parte de las autoridades griegas.

Asimismo, subrayó que prevén que el producto interior bruto (PIB) de Grecia se contraiga entre un 10 % y un 11 % durante el periodo 2012-2013, frente a la horquilla del 4 % y el 5 % de contracción prevista por el programa del FMI y la UE.

En todo caso, la agencia añadió que sus estimaciones sobre las necesidades adicionales de financiación de Grecia podrían reducirse si se "relajan" las posibilidades de atrasos o los objetivos del déficit del país heleno.

La agencia subió el pasado 2 de mayo la nota de Grecia hasta "CCC" (bono basura), lo que suponía sacarla del nivel de "impago selectivo", después de que se completara "de forma exitosa" la quita de la mitad de la deuda helena en manos privadas.

Entonces, S&P dejó la calificación de Grecia en perspectiva estable y dijo que esa quita suponía un alivio "a corto plazo" de los problemas de financiación del país ya que el endeudamiento griego seguía siendo "muy alto". EFE