Los sindicatos convocaron en junio a una huelga del sector de trabajadores públicos que fue calificada como un fracaso por los medios españoles.

Sindicatos españoles van a huelga

Los dos mayores sindicatos españoles, Comisiones Obreras y UGT, convocaron el martes a la primera huelga general en el país desde el 2002, en protesta contra la política económica del Gobierno ante la crisis y la propuesta de reforma laboral.

15 de junio de 2010

La huelga, convocada para el 29 de septiembre, pondrá a prueba la determinación del Gobierno con la realización de reformas que ayuden a reducir el déficit fiscal y den garantías a los mercados sobre la solvencia de la economía española.

"UGT y CCOO hemos decidido con toda la legitimidad y con toda la razón convocar una huelga general para el próximo día 29 de septiembre", dijo Cándido Méndez, secretario general de UGT, en una rueda de prensa conjunta de ambos sindicatos.

Méndez añadió que el 30 de junio se convocarían manifestaciones en las Comunidades Autónomas y que el 9 de septiembre habría un gran acto masivo de protesta de representantes sindicales en Madrid.

A pesar de que el principal detonante de la huelga general, la reforma del mercado laboral, será aprobada el miércoles por Real Decreto y convalidada por el Congreso el 22 de junio, los sindicatos defendieron la fecha elegida dado que previsiblemente la reforma se tramite como Proyecto de Ley en el Congreso durante el momento de la huelga.

"A lo largo del mes de septiembre el Gobierno, puesto que parece que así lo ha considerado, va a tramitar como proyecto de ley el decreto ley de la reforma laboral (...) Creemos que el contenido, si se verifican estas fechas, estará en ese momento sometido al escrutinio de los grupos parlamentarios", dijo Méndez en la rueda de prensa.

Los sindicatos convocaron en junio a una huelga del sector de trabajadores públicos que fue calificada como un fracaso por los medios españoles.

Tras un infructuoso intento de alcanzar un pacto con patronal y sindicatos sobre una reforma laboral considerada clave por la Comisión Europea y los mercados internacionales, el Gobierno presentó una propuesta que incluye como principal novedad la creación de un fondo de capitalización a partir de 2012 para financiar el despido de trabajadores.

El documento fue objeto de numerosas críticas de los grupos del Parlamento, donde el Gobierno no cuenta con mayoría.

El lunes, el Ejecutivo abrió la puerta a que el Real Decreto sea tramitado como proyecto de ley, lo que admitiría modificaciones posteriores y facilitaría el encuentro de apoyos parlamentarios.

Méndez señaló que no esperaba grandes cambios en el documento final de la reforma laboral, según indicaciones del propio Gobierno a los sindicatos.

"El Gobierno nos comunicó (la propuesta) el viernes, nos dijo que el documento que se nos entregó era el reflejo fiel de lo que va a ser aprobado el día de mañana", dijo Méndez.

(Reuters)