El proyecto, que prevé dos torres que alojarían a unos 16.000 empleados, está valorado en unos US$6.500 millones. | Foto: AFP

INTERNACIONAL

JP Morgan busca dinero para su nueva sede

El banco JP Morgan Chase, el mayor de Estados Unidos, está negociando con las autoridades de Nueva York posibles incentivos para construir una enorme nueva sede en una zona en desarrollo del oeste de Manhattan.

18 de octubre de 2014

El proyecto, que prevé dos torres que alojarían a unos 16.000 empleados, está valorado en unos US$6.500 millones de dólares y sería uno de los mayores desarrollos inmobiliarios para una única compañía llevados a cabo en la historia de la ciudad.

Las negociaciones entre el banco y las autoridades públicas se han desarrollado hasta ahora con total discreción, pero esta semana The New York Times hizo públicos algunos detalles de las discusiones, que en las últimas horas han despertado numerosas quejas por parte de los ciudadanos a través de internet.

Según el diario, JP Morgan Chase solicitó de entrada más de US$1.000 millones de dólares en incentivos por parte de la ciudad y del estado, a través de subsidios y exenciones que facilitarían la construcción del complejo.

El banco asegura que los beneficios que su nueva sede ofrecería a Nueva York compensarían esas ayudas, señala The New York Times, pero las autoridades no parecen por la labor de ceder fácilmente.

"De ninguna forma la ciudad aceptaría una demanda por 1.000 millones de dólares en incentivos adicionales", dijo al periódico la vicealcaldesa para Desarrollo Económico, Alicia Glen.

Para el alcalde, Bill de Blasio, sería a priori difícil justificar ayudas de ese tipo a un banco, pues uno de los ejes de su campaña electoral fue su oposición a los subsidios a grandes empresas.

Al mismo tiempo, de oponerse frontalmente, podría dar alas a los críticos que le acusan de no cuidar a algunos de los mayores generadores de empleo de la ciudad.

Para el gobernador estatal, Andrew Cuomo, en plena campaña para la reelección, el dilema es el opuesto: ofrecer apoyos a JP Morgan Chase podría dar la razón a quienes critican su política de ayudas a grandes empresas.

Al mismo tiempo, la ciudad es una de las grandes interesadas en impulsar proyectos que aceleren el desarrollo del área de Hudson Yards donde el banco quiere instalar su gigantesca sede.

La zona, situada junto al río Hudson en el extremo occidental de Manhattan, aproximadamente entre las calles 30 y 40, es un área de marcado carácter posindustrial que el anterior alcalde, Michael Bloomberg, señaló como objetivo de revitalización y donde planificó la edificación de nuevos rascacielos.

El debate sobre la conveniencia de ofrecer incentivos a las grandes empresas para que se instalen o no abandonen Nueva York ha sido una constante en la política neoyorquina durante los últimos años.

Para unos se trata de algo necesario para favorecer la creación de empleo, mientras que los críticos apuntan a las cada vez mayores dificultades que la clase media encuentra para vivir en la ciudad y a los astronómicos beneficios de algunas de esas corporaciones.

En el caso de JP Morgan Chase, éstos se dispararon entre enero y septiembre un 33% respecto al año anterior, alcanzando los US$16.831 millones.

EFE/D.com