El Banco Popular de China anunció que los bancos podrán emitir certificados de depósito de alta denominación. | Foto: Bloomberg

Divisas

¿Debe ser admitido el Yuan como moneda reserva?

A finales de este año, el FMI decidirá si el yuan chino se unirá al euro, el yen japonés, la libra esterlina y el dólar a la canasta de monedas del Derecho Especial de Giro (DEG). China está trabajando duro para la inclusión.

4 de junio de 2015

El viernes pasado el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, dijo que los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países del G7 dieron la bienvenida a la inclusión de la moneda china, el yuan o renminbi, en la cesta de monedas de derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ser incluido en la cesta de DEG es considerado como un gran paso para que el yuan se convierta en una moneda de reserva mundial. Este otoño, el FMI tiene planeado revisar la composición de su cesta de DEG que actualmente incluye al dólar estadounidense, yen japonés, libra esterlina y euro.

El directorio del FMI votará en octubre. Antes de eso, en una reunión informal en junio o julio, el personal del FMI presentará una evaluación de si los cambios económicos desde 2010 tienen efecto sobre la canasta de DEG, incluyendo la adición de monedas o modificar sus respectivas ponderaciones.

¿Debe ser admitido?


La crisis financiera de 2008 puso al descubierto la insuficiencia del sistema internacional de reservas a la hora de asegurar la liquidez suficiente para las economías emergentes. Es por esto que China ha planteado una transición a un sistema de reservas de varias monedas, en que se utilizarían el DEG y el yuan más ampliamente, incluso en las reservas de divisas de los países.

Pero su intento en 2010 para agregar su moneda para la cesta del DEG fracasó, debido a que el yuan no era "de uso libre".

La evaluación de 2010 se basó en cuatro criterios.

Los tres primeros son el volumen de transacciones en los mercados al contado de divisas; el volumen de transacciones en los mercados de derivados de divisas; y el uso de la moneda por los bancos centrales como reservas.

Para concluir sobre estos aspectos, la unidad de inteligencia de la revista The Economist realizó una encuesta que pone en evidencia el dramático aumento del uso internacional de esta moneda. Dentro de los resultados, los que más sorprenden son:

  • En 2012 el yuan ocupaba la posición número 20 entre las monedas más usadas en el mundo. En enero de 2015, el valor de las transacciones realizadas en esta divisa la pusieron en el puesto número 5.
  • Para el 90% de las empresas de origen no chino respondieron que el yuan es importante o muy importante para sus negocios (15% y 75% respectivamente).
  • Más del 50 % de las empresas no chinas utilizan el yuan para realizar pagos fuera de China: en Singapur (74%); Corea del Sur (59%); la zona euro (58%) ; el Reino Unido (57%); y América del Norte (54%), destacando el grado de que el yuan ya está siendo utilizado para el comercio internacional fuera de su mercado doméstico .
  • Casi dos tercios (62%) de las empresas que utilizan actualmente el yuan en las transacciones transfronterizas y esperan que el volumen de transacciones sea más del doble en los próximos cinco años.
  • Las compañías no solamente están usando el yuan para el comercio exterior, también lo usan para pago de salarios, préstamos intercompañía, convertibilidad a otras monedas, financiar fusiones y adquisiciones, entre otras.
  • El yuan se ha convertido en la segunda moneda más utilizada en la financiación del comercio internacional, superando al euro.

Por lo anterior, al ver que el yuan se utiliza ampliamente, el FMI podría determinar que se han cumplido los criterios para ser aceptado dentro de la canasta de DEG y por lo tanto volverse moneda reserva.

Sin embargo, el cuarto obstáculo, que esencialmente requiere un sí o no, es la decisión de China de liberar por completo el control sobre la tasa de interés interna.

En este sentido, para ser incluido, en los últimos años el gobierno chino ha aliviado sus controles de capital y liberalizado sus mercados financieros considerablemente.

Por ejemplo, el martes el Banco Popular de China anunció que los bancos podrán emitir certificados de depósito de alta denominación (NCD en inglés) a todo tipo de entidades financieras y no financieras y los hogares a tasas de mercado. Este es prácticamente el último paso que faltaba para la liberalización total de la tasa de interés de mercado pues los NCD eran aceptados desde 2013 pero solamente para realizar operaciones entre instituciones financieras. Solo queda la implementación del seguro de depósitos y aumentar gradualmente la flexibilidad para que los bancos fijen las tasas de los depósitos bancarios.

El gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, dijo en marzo que el país asiático podría eliminar el control sobre las tasas de los depósitos bancarios - el último tipo de interés en China sujeto a control del gobierno - a finales de este año. Si bien esta no es una parte de los requisitos formales, podría aumentar el apoyo político de los actores clave del FMI para la inclusión del yuan.