Rajoy afirma que no subirá el IVA y no se creará un "banco malo" en España

En su primera entrevista tras su llegada al poder en diciembre, Rajoy avanzó que se acometerá antes del 15 de febrero un plan de reestructuración del sistema financiero español desde los principios de saneamiento, transparencia y fusión de las entidades.

El jefe del Ejecutivo justificó la subida del impuesto sobre las rentas salariales, una de las primeras medidas adoptadas por el nuevo Gobierno, en el déficit que dijo era superior a lo previsto en 20.000 millones de euros, aunque admitió que la medida es "dura y dolorosa, pero absolutamente imprescindible".

"Es verdad que es una decisión desagradable, yo creo que no quedaba otra opción aunque podíamos haber hecho otras cosas como no haber subido las pensiones y bajar las partidas destinadas al desempleo. Intentamos ser justos y equitativos y pedir un esfuerzo a aquellas personas con más recursos para dos años", agregó.

Para Rajoy, la medida "era fundamental para la credibilidad del país y poder financiarnos fuera".

Sobre una eventual subida del IVA, explicó que el Gobierno decidió no recurrir a esa medida "porque afecta por igual a todo el mundo" y "no nos parecía lo más justo ni lo más equitativo".

Rajoy reconoció que "con cinco millones de parados, la economía es lo más importante", y afirmó que ha querido dar "una señal fuera y dentro de España de que aquí hay un presidente que va a dar la cara y no se va a esconder".

El jefe del Ejecutivo aseguró que cree "profundamente" en el estado del bienestar, que -dijo- "no está en peligro". "Creo en el sistema de pensiones, en un sistema sanitario universal, público y gratuito, y en un sistema educativo que hay que mejorar".

"Pero para mantenerlo se necesitan dinero, crecimiento económico y empleo", añadió.

En la entrevista con Efe, el líder conservador responsabilizó a las comunidades autónomas de 15.000 de los 20.000 millones de euros de desviación del déficit público que se ha registrado en el ejercicio 2011, conforme a los datos aún no definitivos de la Intervención General del Estado.

El déficit de las autonomías españolas se ha situado en torno al 2,7 % del PIB, frente al 1,3 % previsto, mientras que el desequilibrio de la Administración central ha superado ligeramente el 5 %, por encima del 4,8 % esperado.

Rajoy señaló que la desviación en 2011 ha sido de 20.000 millones, lo que implica situar el déficit en un 8 %, dos puntos por encima del 6 % previsto, ya que cada punto adicional supone unos 10.000 millones de euros.

EFE