Según el BID, en América Latina el 20% de los hogares viven en alquiler o arriendo. | Foto: vivienda en Colombia

Políticas de vivienda

La propuesta del BID por la vivienda de alquiler

El Banco Interamericano de Desarrollo propondrá a los Gobiernos de la región una política que motive el arriendo de vivienda de calidad como complemento a sus políticas de casa propia.

19 de agosto de 2014

En América Latina el 20% de los hogares viven en alquiler o arriendo, así lo revelan cifras del Banco Interamericano de Desarrollo dentro del estudio que han adelantado en América Latina que evalúa las posibilidades de mejorar los sistemas habitaciones y de vivienda especialmente, en el acceso a la vivienda de arriendo o alquiler.

Según Andrés Blanco, especialista Senior en Desarrollo Urbano de Vivienda del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quieren proponer nuevas políticas a los Gobiernos de la región que mejoren el acceso a la vivienda de alquiler. Estas políticas pretenden ser complementarias a las de vivienda de cada país de tal forma que cuenten con mayores garantías en la demanda de la vivienda.

“Lo que estamos diciéndoles a los Gobiernos de la región es que la política de vivienda debe ofrecer distintas alternativas a la demanda porque justamente los hogares tienen distintas preferencias y pasan por distintas decisiones en los momentos de vida”, explicó Banco.

Según las cifras del BID, alrededor del 20% de los hogares en América Latina alquila o arrienda su vivienda, y Colombia es uno de los países con un mayor índice alcanzando, sólo para Bogotá, un 45% de los hogares que viven en arriendo.

A partir de esta investigación, el BID ha determinado que en América Latina existen algunos mitos relacionados con el alquiler de la vivienda, siendo considerada en algunos casos como la alternativa de las personas con bajos recursos económicos o de quienes no pueden comprar vivienda propia.

“Lo que encontramos es que en todos los segmentos sociales se alquila, incluso los que más alquilan son aquellos de ingresos medios”, puntualizó Blanco.

Sin embargo, el alquiler de vivienda no sólo está determinado por factores económicos, sino también a los ciclos de vida. Por ejemplo, los jóvenes prefieren alquilar porque la flexibilidad y la movilidad de vivienda les son más convenientes, así mismo, a aquellas personas que aún no han determinado qué tan grande será su familia o en dónde establecerse.

“Hemos evaluado la calidad de la vivienda en términos de tendencia y encontramos que el alquiler tiene una mejor calidad tanto en acceso a infraestructura, material constructivo y hacinamiento”, dijo Blanco.

La vivienda de alquiler o arriendo es una alternativa de vivienda que permite disminuir al déficit de la calidad de vida ya que, en su mayoría, en América Latina la localización de la vivienda en propiedad es producto de la urbanización informal. Blanco señaló que el alquiler permite una posibilidad de mejores condiciones de vivienda de calidad en algunas ciudades. Incluso, el alquiler de vivienda en la última década ha aumentado en la región, pasado de un 19% a un 21%.

Blanco explicó que el alquiler suele ser mayor en áreas urbanas lo que da un índice que entre más crezcan las ciudades, más demandada será la vivienda de alquiler. A propósito, en América Latina el 82% del territorio está urbanizado y al 2050 se espera que llegue al 90%.

Las políticas de alquiler de vivienda no van contrarias a las políticas de vivienda propia que han incentivado los gobiernos de la región. Blanco aseguró que “es una alternativa complementaria, y aún si todas las personas quisieran casa propia en América Latina hay que preguntarse cuándo la quieren porque usualmente, una persona adquiere casa propia cuando puede adquirir la que casa que quiere, como y donde prefiere”.

Como ejemplo de esto explicó la política implementada en Chille que consiste en subsidios llamados “chao suegra” con los cuales el Gobierno ofrece subsidios de alquiler a familias menores de 30 años como un suplemento para que paguen el alquiler de sus viviendas durante cinco años. Al cumplirse ese tiempo, el Gobierno los sigue incentivando con nuevos subsidios pero para la compra posterior de vivienda propia. “En este caso el gobierno quiere demostrar que alquilar una casa es el primer paso para la propiedad”, subrayó Blanco.