Foto: Carles Puigdemont, presidente de Cataluña.

INTERNACIONAL

El presidente de Cataluña firma una declaración de independencia

Un grupo de 72 parlamentarios catalanes firmaron este martes un documento en el que declaran la independencia de Cataluña, horas después de que el presidente de esta región del noreste de España solicitara la suspensión de la misma para promover la mediación con el gobierno de Madrid.

Alianza BBC
10 de octubre de 2017

La firma de los parlamentarios independentistas se produjo después de que Carles Puigdemont -quien también estampó rúbrica- dijera: "Proponemos que el parlamento suspenda los efectos de la declaración de independencia con tal de que en las próximas semanas comencemos un diálogo sin el cual no se puede llegar a una solución acordada".

Según el presidente catalán, su propuesta es un "gesto de generosidad y responsabilidad" para "desescalar la tensión" con el ejecutivo de Mariano Rajoy.

Sin embargo, subrayó que los resultados del referéndum sobre la independencia del 1 de octubre deben ser considerados válidos, y con ellos "Cataluña se ha ganado el derecho a ser un estado independiente".

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El líder catalán dijo que "asumeel mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república".

Medios españoles aseguran que el documento firmado por los parlamentarios catalanes carece de valor legal.

Mientras, en Madrid, el presidente español, Mariano Rajoy, y el líder del principal partido de la oposición, el PSOE, se reunieron de urgencia en el Palacio de la Moncloa.

La comparecencia de Puigdemont tuvo lugar 10 días después de la celebración del referéndum sobre la independencia de Cataluña, declarado ilegal por la justicia española y en el que el "sí" obtuvo la victoria con un 90% de los votos, y en el que participaron 2,3 millones de personas (un 43% del censo).

A esta jornada siguieron otras movilizaciones masivas a favor y en contra de la independencia, reacciones internacionales e incluso la salida de importantes bancos y empresas que decidieron trasladar sus sedes fuera de Cataluña.

Antes de que se conociera la firma del documento en el que se declara la independencia de Cataluña, en declaraciones a la agencia Efe, fuentes del gobierno español consideraron inadmisible "hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita".

"Voluntad de diálogo"

En su discurso de este martes, en el que habló en catalán y que comenzó más de una hora después de lo previsto, Puigdemont analizó la celebración del referéndum y expresó su reconocimiento a todas las personas que hicieron posible "este éxito político".

"Los responsables políticos de aquella operación policial vieron cómo les salía el tiro por la culata", afirmó.

El líder catalán quiso transmitir también un mensaje de tranquilidad a la población que pueda vivir "con preocupación y angustiada" los últimos acontecimientos.

"La violencia gratuita y la decisión de algunas empresas que han decidido trasladar su residencia fiscal no tendrá efectos reales sobre nuestra economía", afirmó.

Puigdemont se dirigió a quienes participaron en las movilizaciones celebradas en los últimos días, tanto a favor como en contra de la independencia. "Formamos un mismo pueblo y debemos continuar construyéndolo juntos (…). La forma de avanzar no puede ser otra que la democracia y la paz, y el respeto por el que piensa distinto", dijo.

En su única intervención en castellano, Puigdemont habló a los ciudadanos "españoles" a quienes les pidió "esfuerzo por conocer y reconocer" lo que ha llevado a Cataluña hasta este punto.

"Somos gente normal, que pide poder votar, y que ha estado dispuesta a todo el diálogo necesario para que fuera de manera acordada. No tenemos nada contra España y los españoles, al contrario, nos queremos entender mejor, y ese es el deseo mayoritario en Cataluña, porque hoy la relación no funciona".

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Rechazo del gobierno español

Tras la comparecencia de Puigdemont, el gobierno español consideró que es inadmisible "hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita".

Fuentes del ejecutivo aseguraron a la agencia Efe que no se puede aceptar dar validez a la ley del referéndum -que está suspendida por el Tribunal Constitucional-, a los resultados de un referéndum "fraudulento e ilegal" y "ni mucho menos" asumir que la población catalana haya dicho que quiere la independencia.

Se espera que en las próximas horas comparezca algún miembro del ejecutivo español para realizar una valoración pública.

Máxima expectación

La comparecencia de Puigdemont comenzó este martes más de una hora después de lo previsto. En los pasillos se rumoreaba que estaba atendiendo "llamadas desde el extranjero", según informa la enviada especial de BBC Mundo a Barcelona, Antía Castedo.

Más de 1.000 periodistas de todo el mundo se acreditaron para seguir la sesión, una cifra nunca antes vista.

Pocas horas antes de la comparecencia, el presidente del consejo de la Unión Europea se dirigió por primera vez al gobierno catalán directamente desde que empezó esta crisis, lo que daba una idea de la gravedad de la situación.

Donald Tusk pidió a Puigdemont que "no tome una decisión que haga imposible el diálogo", en referencia a una declaración unilateral de independencia.

Del otro lado, la Asamblea Nacional Catalana, un actor fundamental en este proceso por su capacidad de movilización dentro de los sectores independentistas, convocó a la ciudadanía a manifestarse a pocos metros del parlamento catalán, rodeado este martes de una seguridad sin precedentes.

Miles de personas se concentraron en las calles cercanas para seguir el pleno desde una pantalla gigante. Algunos, como Joan Domènech, llegaron equipados incluso con sillas ante la previsión de que "la noche será larga, pero intensa", informa desde Barcelona el enviado especial de BBC Mundo, Enric Botella.

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