Desde Facebook llegan iniciativas para combatir precios altos en Brasil. | Foto: AFP.

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Así se combaten los precios altos en Brasil

La iniciativa, que tiene 170.000 seguidores en Facebook, critica los altísimos precios que vse ven en Río de Janeiro por estos días.

Alianza BBC
30 de marzo de 2014

Debe ser el sándwich más polémico de los últimos tiempos en Río de Janeiro: una foto de un menú ofreciendo un mixto de jamón y queso a 20 reales (US$8,2) se volvió viral en las redes sociales y desató una suerte de rebelión en internet contra los precios caros.

"Me indigné (y) puse en mi perfil que no debíamos apenas hacer chistes con eso, sino tener una reacción", relató la periodista carioca Andrea Cals. "Y propuse un boicot a los precios".

Una amiga le sugirió entonces crear una página en Facebook con esa finalidad, y así fue que el 17 de enero nació "Río $urreal - No pague", que ya superó las 170.000 adhesiones.

Su cometido declarado es divulgar y boicotear los "precios extorsivos" en la ciudad que recibirá la final del Mundial de fútbol en julio y los Juegos Olímpicos 2016. Y como imagen inicial contó con billetes de "surreales".

El dinero ficticio parodia al verdadero real brasileño, con el rostro del pionero del arte surrealista Salvador Dalí estampado digitalmente. Fue creado por la diseñadora Patrícia Kalil, inspirada en un artículo del diario O Globo que sugería irónicamente que Río necesitaba su propia moneda.

La página también incluye consejos sobre cómo ahorrar gastos y su éxito ha sido tal que han surgido otras similares en esta y otras ciudades de Brasil, llamando la atención de medios de información.

"La repercusión es (porque) hablamos de la cosa correcta en el lugar correcto, porque todo el mundo está shockeado con estos valores", le dijo Cals a BBC Mundo.

"Propusimos algo que todos estaban queriendo que alguien propusiera". "Un termómetro"

Buena parte de los precios denunciados por internautas en "Río $urreal" tienen que ver con alimentos o bebidas, ya sea en bares o restaurantes o en mercados.

Por ejemplo, Marina Wehrle reportó que en un bar de la ciudad le cobraron 10,50 reales (US$4,3) por un pastelito de camarón y Nara Franco contó que pagó 14,90 reales (US$6,1) por un jugo verde en una tienda.

Pero también hay quienes alertan sobre el costo del estacionamiento cerca de un cine (casi US$12 por menos de dos horas y media), o el valor de libros escolares para sus hijos o la suba del precio del agua embotellada en un barrio humilde donde escasea el servicio en las casas.

"Los precios están tan surrealistas que ya hay gente comprando helados en cuotas con tarjeta", ironizó Filipi Amorim.

En los últimos años, la inflación en Río ha superado el alza de precios de todo Brasil, algo que Cals atribuye al advenimiento de grandes eventos deportivos internacionales en la ciudad.

"El verano siempre es un termómetro en el mal sentido del aumento de precios y eventos como la Copa del Mundo y las Olimpíadas ayudaron a que esa ganancia creciera", sostuvo.

Río también fue el año pasado la ciudad brasileña donde ocurrieron las mayores protestas ciudadanas por mejoras en servicios públicos y contra el aumento de las tarifas de buses y los costos de construir estadios mundialistas.

En expansión

Carlos Thadeu de Freitas, economista jefe de la Confederación Nacional de Comercio en Bienes, Servicios y Turismo, sostuvo que los precios están altos y abusivos, "pero la gente compra" porque puede.

"La gente tuvo muchas mejoras de salario real en los años recientes", dijo citado por la agencia de noticias Bloomberg.

Margarida Gutiérrez, profesora de economía en la Universidad Federal de Río de Janeiro, sostuvo empero que la situación salarial ha cambiado recientemente.

"De 2004 para acá hubo sí un aumento del salario real. Pero desde hace seis meses, el aumento del salario real perdió velocidad por el aumento de la inflación y un cierto acomodo del mercado de trabajo", le explicó a BBC Mundo.

En una señal de que el descontento con los precios trasciende Río, páginas similares a las de "Río $urreal" han aparecido en otras ciudades brasileñas como Sao Paulo, Brasilia o Porto Alegre.

En los últimos días han aparecido además en Río propuestas en redes sociales de encuentros en plazas o frente a bares, donde los jóvenes llevan heladeras de poliestireno y bebidas para juntarse y esquivar los precios de mostrador. Se denominan "izoporzinhos" y en algunos casos han reunido a decenas.

Los organizadores de "Río $urreal" anunciaron que están buscando traductores voluntarios que puedan crear versiones de la página en inglés y otros idiomas aparte del portugués.

También advirtieron sobre la aparición de copias que usan la palabra "surreal" para beneficiarse del impulso que lograron. Pero saludaron el surgimiento de iniciativas originales con las que puedan asociarse, como una denominada "No pago precio absurdo".

"La unión hace la fuerza", aseguró Cals.