América Latina

Piden anular elecciones en México

Andrés Manuel López Obrador, del PRD, presentó "un juicio de inconformidad" para anular la elección presidencial. Por su parte, Enrique Peña Nieto, del PRI, dijo que defenderá la su "triunfo legítimo".

Alianza DW
13 de julio de 2012

El candidato de la coalición de partidos de izquierda Andrés Manuel López Obrador dijo que no aceptarán que "la corrupción domine por entero la vida nacional" y aclaró que la defensa por unas elecciones "libres y auténticas" la harán de manera pacífica.

Dentro de los argumentos que se presentaron en el documento entregado al IFE está el presunto uso excesivo de recursos de parte de la campaña de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México por 71 años consecutivos hasta el año 2000.

"Es un escándalo de triangulación y manejo sucio o de dinero proveniente de actividades ilícitas o prohibidas", dijo Ricardo Monreal, coordinador de campaña de López Obrador, al tiempo que denunció que el empresario José Aquino suscribió un acuerdo por unos 56 millones de dólares para mejorar la imagen de Peña Nieto en Estados Unidos.

Otro alegato de la izquierda fue la "imposición" que consideran hicieron los medios de la figura de Peña Nieto, quien fue gobernador del Estado de México en el periodo 2005-2011, así como la adquisición indebida de tiempos en radio y televisión para la difusión de encuestas supuestamente "amañadas" que dieron ventaja al político.

"(Esto se hizo) a través de medios de comunicación y mediante la publicidad para introducirlo al mercado y hacerlo figura nacional", señaló López Obrador, que quedó en el segundo lugar en las elecciones presidenciales con 6,62 puntos debajo de Peña Nieto, que obtuvo el 38,21 por ciento de los votos.

López Obrador igualmente consideró como "lo más perverso e ilegal" de las irregularidades que se presentaron antes y después de la elección la intervención de gobernadores del PRI en las votaciones para favorecer la candidatura de Peña Nieto.

El político del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien en las elecciones de 2006 tampoco aceptó su derrota por mínima diferencia ante Felipe Calderón, insistió en que durante el proceso electoral el PRI compró al menos cinco millones de votos.

La compra de votos, ratificó, se dio a través de la entrega de tarjetas para la obtención de mercancías, alimentos, materiales de construcción, entre otros.

Según aseguró López Obrador, "la compra de votos se dio prácticamente en todo el país, principalmente en las zonas donde viven los más pobres".

Asimismo, anunció que la próxima semana presentará un "plan nacional para la defensa de la democracia y la dignidad en México" que dará continuidad a su rechazo por lo ocurrido en los comicios, que fueron avalados por observadores internacionales.

Sobre el juicio de inconformidad para declarar la invalidez de la elección presidencial, Monreal aseguró que lo hacen debido a que el IFE no ha resuelto las quejas y denuncias penales que han formulado sobre las inconsistencias que se registraron en la elección.

Las acusaciones de compra de votos, que ha compartido el oficialista Partido Acción Nacional (PAN), que quedó de tercero en las votaciones presidenciales, fueron rechazadas por el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, quien dijo que López Obrador reiteradamente ha demostrado ser "un mal perdedor".

Coldwell aseguró que su partido acudirá al Tribunal Federal Electoral "no sólo a defender la legalidad del proceso electoral y su triunfo legítimo", sino para defender "el valor del voto de los más de 50 millones de mexicanos que ejercieron el sufragio".

"Pasa por alto que millones de ciudadanos, cientos de observadores internacionales custodiaron la elección, la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró que México tenía la institución electoral más robusta de toda América Latina", señaló.

"Por primera vez en la historia del país se contó voto por voto el 55 por ciento de las casillas sin que se modificara la tendencia electoral, ha descalificado incluso este recuento realizado ante la presencia de cientos de funcionarios electorales y representantes de partidos políticos", agregó.

Sobre el proceso electoral, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación deberá dar una resolución final antes del 6 de septiembre.

En México sólo una vez se han invalidado unas elecciones con una causal abstracta similar a la que reclama la izquierda. Fue en los comicios para la alcaldía de Morelia, en el estado de Michoacán, el año pasado, después de que se cuestionó la limpieza de la victoria del PRI.

Las elecciones municipales se repitieron el 1 de julio pasado, en la misma jornada del triunfo de Peña Nieto, y volvió imponerse el PRI.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López