FMI: Pese a la pandemia, las remesas muestran su resistecia

De acuerdo con el blog del Fondo Monetario Internacional (FMI) ‘Apoyando a los migrantes y las remesas mientras la covid-19 avanza‘, la situación de los trabajadores migrantes ha evidenciado la “necesidad urgente de apoyarlos a ellos y a sus familias” ya que se esperaba que las remesas se vieran afectadas por la pandemia del coronavirus y que los países que ocupan a trabajadores extranjeros entraran en recesión. 

Según el blog, los trabajadores extranjeros en los principales países productores de petróleo también sufrieron las consecuencias de la caída de los precios del crudo, pues esto llevó a que bajaran las perspectivas para los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y Rusia. 

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Según el informe, las remesas enviadas por los migrantes son una fuente crucial de financiamiento externo. “En 57 países, superó el 5% del PIB el año pasado”, dinero que se destinó principalmente a hogares de bajos ingresos. Y debido a la actual crisis sanitaria, la necesidad de esos ingresos se agudizó. 

Estimaciones del Banco Mundial en abril decían que las remesas se reducirían en un 20% en los países de ingresos bajos y medianos, lo que va en línea con “las proyecciones derivadas de aplicar la elasticidad de las remesas al crecimiento observado durante la crisis financiera mundial de 2008, a las proyecciones de junio de 2020 de Perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, se explica en la publicación. 

No obstante, el crecimiento fue fuerte en países en desarrollo de bajos ingresos durante la crisis financiera, por lo que la necesidad de remesas en los países que las recibían no era tan urgente como sucede con la actual crisis. 

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Ahora, con la pandemia de la covid-19, no se ve un panorama “incondicionalmente sombrío” puesto que, según el informe, las remesas a menudo se mantienen en respuesta a crisis adversas en los países receptores.  

Esto explicaría la resistencia de las remesas en muchos países durante la primera mitad del año. Las remesas cayeron en gran parte desde marzo y se empezaron a estabilizar en mayo antes de repuntar.  

Este patrón estuvo en línea con la rigurosidad de las políticas de contención de virus en los países avanzados, donde se implementaron medidas estrictas en marzo y se relajaron lentamente a partir de mayo. 

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“La recuperación de las remesas podría deberse a una mayor necesidad de enviar dinero a las familias, ya que los países receptores de remesas ahora luchan contra la pandemia y el colapso de la demanda externa", puntualiza el informe.