"Lentamente, pero sin pausa, avanzamos en la dirección acertada", repitió Obama.

Obama dice que la economía se recupera lenta pero segura

El presidente de Estados Unidos intentó convencer el miércoles al electorado que comparte sus temores y preocupaciones sobre la economía, los seguros médicos y la solvencia de la Seguridad Social.

18 de agosto de 2010

Obama respondió a las preguntas que le plantearon los miembros de la familia Weithman y un reducido grupo de vecinos sentados al aire libre. Su mensaje fue familiar: La economía necesita más ayuda, pero va mejorando. "Es algo muy parecido a la recuperación de una enfermedad", insistió el mandatario. "Uno se siente un poco mejor cada día".


El coloquio tuvo lugar al finalizar una gira de tres días que incluyó mítines para recaudar fondos electorales. Esta vez Obama se centró en problemas más mundanos. Habló en privado con Joe y Rhonda Weithman y sus dos hijos, Josh de 11, y Rachel, de 9, en torno a la mesa de su cocina antes de salir al jardín y entablar un diálogo con los vecinos.

Con una tasa de desempleo del 9,5% a nivel nacional, y superior al 10% en Ohio, la economía dominó el coloquio. Obama respondió a preguntas sobre cómo traer nuevamente al país puestos de trabajo fabriles trasladados ahora al extranjero, cómo resucitar el maltrecho sector de la vivienda, y los efectos que tendrá en Wall Street su reforma reguladora del sector financiero.

Obama utilizó las preguntas para ensalzar los cuantiosos gastos públicos adoptados por su gobierno, que han cuadruplicado el déficit presupuestario de su antecesor George W. Bush, desde que asumió la presidencia.

"Lentamente, pero sin pausa, avanzamos en la dirección acertada", repitió Obama a los reunidos en el jardín de los Weithmans. "La economía se está fortaleciendo, pero realmente sufrió un gran trauma".

Un nuevo sondeo de Associated Press-GfK indica que el 61% de los entrevistados cree que la economía ha empeorado o se encuentra en la misma situación desde que llegó Obama a la Casa Blanca. Además, los estadounidenses están cada vez más frustrados con el progreso logrado por el mandatario para sacar al país de la recesión, ya que solamente el 41% aprueba su gestión económica, frente al 44% en abril.

 

AP