Este 22 de junio hay reunión de emergencia pero modestas ilusiones en que se cierre un acuerdo | Foto: BBC Mundo

Finanzas Internacionales

Otra resolución europea a cuenta gotas

El lunes arranca la semana siendo crítico para las negociaciones con Grecia pero ya empiezan a señalarse caminos que harán que no exista un día y una hora definitiva

21 de junio de 2015

Si tras la reunión de emergencia hoy lunes 22 de junio no se ven acuerdos, es probable que el Banco Central Europeo no pueda seguir asumiendo mayores niveles de necesidades de liquidez de los bancos griegos y que estos deban pedirle a su gobierno que imponga controles de capitales , en especial para retiros.

Las salidas de depósitos en Grecia hasta la semana pasada y desde el comienzo de la crisis de la deuda, han sido acompañadas de una creciente desconfianza del país, su capacidad de mantenerse en el euro y del sistema financiero. El ejemplo más claro son las salidas de depósitos de las entidades financieras. Desde diciembre, cuando se hacía inminente la victoria de la izquierda, han salido €44 mil millones de los depósitos que estaban en bancos griegos. Desde 2009, €117 mil millones.

Según varios reportes del fin de semana, es posible que una negociación sea alcanzada pero después que se haya llegado al punto de tener que introducir los controles de capitales y se haya llegado a un impago técnico ante el Fondo Monetario Internacional el 30 de junio.

Una de las razones por la cuales hoy un escenario de estrés es considerado de menor intensidad que en 2011 y 2012 tiene que ver con que el acreedor internacional de Grecia es ahora el sector oficial europeo y dado que este año, se espera que el Banco Central Europeo llegue a absorber hasta un 80% de la oferta bruta de bonos de los gobiernos de la eurozona.

También el nivel de contagio es posiblemente menor porque hasta la fecha los mercados han comprado la idea que un impago transitorio de Grecia no necesariamente significa su inminente su salida del euro.

De moverse el proceso hacia una salida, se tendrían que considerar movimientos más audaces como evitar un contagio hacia el resto de países como Portugal, Irlanda, España e Italia vía adquisiciones de los bonos soberanos de dichos gobiernos por parte de los bancos centrales de países fuertes como Francia, Holanda, Alemania por mencionar algunos. Con ello el mensaje de unidad en lugar de división resultaría fundamental para sostener la confianza en la eurozona. Sin embargo, ese mensaje de unidad solo resultaría incuestionable si se termina convirtiendo en acciones que profundicen y aceleren la unión fiscal y bancaria, como una Tesorería de la eurozona.