Gustavo Cerati alcanzó la cima del rock en español frente a la banda Soda Stereo, una de las más populares de América Latina, y mantuvo durante cuatro años en vilo a sus miles de fans tras quedar en coma por un accidente cerebrovascular del que no despertó. | Foto: Efe

Internacional

Por qué Soda Stereo marcó al rock latinoamericano

El impacto de la música de Gustavo Cerati se sintió a lo largo de todo el continente. Llenaba estadios igual en Miami que en Buenos Aires o en Lima.

4 de septiembre de 2014

Y para latinoamericanos de todas partes sus canciones se volvieron casi himnos generacionales.

¿Qué fue lo que lo hizo tan especial? Para Paula Molina, periodista chilena y reconocida comentarista de rock, el atractivo de Cerati se resumía en una palabra: modernidad. "Soda Stereo fue una banda que trajo un sonido, una actitud y una puesta en escena distintas. Logra a través de la popularidad y el talento ampliar el espectro de influencias de la música latinoamericana" le dice a BBC Mundo. "Es de los primeros modernos de la música rock latinoamericana".

De música ligera

Y ahí precisamente, en su capacidad para recoger influencias y transformarse con ellas, estuvo la clave de su vigencia artística, que se prolongó desde comienzos de los años 80 hasta nuestros días. "Cerati tuvo vigencia por muchos años porque como compositor se transformó mucho. Estaba abierto a influencias muy diversas. Tenía una capacidad de renovación musical, pasó por muchos matices", señala Molina.

"No es tanto lo que experimenta como lo que absorbe de distintas influencias y lleva su música. Eso siempre suena moderno. Nunca deja de sonar contemporáneo, fresco y moderno".

Siempre se hizo difícil encasillarlo en un sólo género. "Cuando pienso en Cerati, pienso en los británicos, en New Wave, Briptop, y sicodelia". Logró ser un cantante popular pero proyectando una imagen sofisticada. "Apostó a la música ligera. A la música popular de muy buena factura y que recogía una influencia foránea. Era cosmopolita cuando los demás buscaban ser contestatarios", recuerda Paula Molina.

Un estilo particular
Para el crítico de rock colombiano Eduardo Arias, el impacto de Cerati en la música del continente fue ante todo como guitarrista. “Trajo nuevas técnicas para tocar la guitarra”, influido por británicos como The Specials, The Police o The Cure. "En una época en que el rock latinoamericano estaba muy volcado hacia el folclor, Cerati fue el gran abanderado de los ´sonidos británicos´", le dice Arias a BBC Mundo.

Como muchos colombianos, Arias recuerda un concierto famoso de su compatriota, la también rockera Andrea Echeverri, invitada en 1996 por Cerati a cantar a dúo otro de sus himnos, "La Ciudad de la Furia".

Una canción, que, por cierto, recuerda Arias, empezó su vida en el lado B de uno de los álbumes de Soda Stereo, pero que luego de su lanzamiento discreto, con los años se convirtió en una de las más emblemáticas de la banda.

Un ídolo latinoamericano
"El ascenso de Soda Stereo de los escenarios locales a la escena latinoamericana fue muy rápido", dice Max Seitz, periodista argentino de BBC Mundo que vio la banda desde el comienzo y asistió a numerosos conciertos. "El grupo se formó en 1982 y comenzó tocando en pubs del norte de Buenos Aires, donde yo vivía en aquel momento y tuve oportunidad de escucharlos". "Recuerdo que canciones de su primer disco (‘Soda Stereo’, 1984), como ‘Sobredosis de TV’ o ‘¿Por qué no puedo ser del jet-set?’ sorprendieron por la frescura de sus letras y música".

"De ahí en adelante no dejaron de sonar en las radios y aparecer en la televisión argentina, y los recitales se multiplicaron por todo el país", señala Seitz.

Nada personal
Fue el segundo álbum de Soda Stereo (‘Nada Personal’, 1985) el que terminó de abrirles las puertas al resto de América Latina, con temas como ‘Cuando pase el temblor’. "Soda Stereo llegó a convertirse en uno de los grupos más influyentes de América Latina en las décadas de 1980 y 1990, y reunió a multitudes en conciertos en Chile, Perú y México, entre otros países de la región. Incluso logró cierta popularidad entre los latinos de EE.UU.".

"En su carrera activa, el grupo vendió más de 17 millones de álbumes en América Latina y este número siguió creciendo después de la separación de la banda", indicó Seitz.