En España el desempleo ya supera el 26%, algo nunca antes visto y que obliga a los españoles a buscar oportunidades en otros países.

Empleo

Migrantes europeos le tocan la puerta a Latinoamérica

El fenómeno que por décadas llevó a decenas de miles de latinoamericanos a los países de la Unión Europea en busca de empleos se revirtió y ahora es un tema a tratar en la Cumbre de Latinoamérica y el Caribe con la Unión Europea.

27 de enero de 2013

El geólogo David Rodríguez y la actriz Cristina Pascual, dos inmigrantes españoles, son ejemplos de las tribulaciones que enfrentan cuando llegan a Chile, donde se encuentran con el círculo vicioso de que para obtener una visa de trabajo las autoridades migratorias les piden que presenten un contrato laboral, al cual no pueden acceder debido a que no tienen la visa requerida y la empresa que se arriesga a hacer un contrato con un inmigrante sin documentación puede ser multada.

México aplicó a fines del año pasado una reforma migratoria que imposibilita a quienes ingresaron a su territorio con una visa de turista cambiar su estatus para optar a algún empleo, como miles de personas hicieron por años para incorporarse a una actividad económica en la segunda economía más importante de Latinoamérica. Ahora, la visa de trabajo se debe gestionar en los consulados mexicanos en el país de origen del interesado, en donde debe presentar el contrato de la compañía que lo reclutó.

María Moreira, una compatriota y amiga de Rodríguez, fue quien lo convenció de aventurarse en busca de un puesto en Chile. "Lo que me hizo venir fue saber que aquí, de un modo u otro, iba a encontrar trabajo en lo mío", explicó Rodríguez a The Associated Press en una conversación telefónica desde la localidad de Ovalle, a unos 400 kilómetros al norte de Santiago, donde reside y trabaja con una minera.

Es duro dejar la familia y amigos pero "si no te vienes, como decimos nosotros, te vas a comer los mocos", declaró el geólogo, en referencia al rampante desempleo que en España alcanzó el 26%, una tasa sin precedentes en ese país.

Lejos de sentirse bienvenidos, los españoles llegados a Chile enfrentan durante sus primeros meses la dificultad de sacar la cédula de identidad chilena, vital para efectuar cualquier trámite, desde arrendar una oficina o residencia, contratar el servicio telefónico o comprar un celular y un plan para que funcione. También es necesario ese documento para obtener un crédito o abrir una cuenta corriente.

Pascual, de 38 años, actriz y asistente de dirección en España, llegó a Chile hace 16 meses. Los primeros fueron malos pese a laborar en una empresa española, que abandonó a los cinco meses para trasladarse a un puesto de gerente cultural del Estadio Español. "Los temas burocráticos aquí son una cosa terrible... estuve trabajando ilegalmente casi cinco meses pese a tener el trabajo", relató a la AP.

En 2007 las autoridades chilenas otorgaron 281 permisos de trabajo a españoles y 586 en 2011, un incremento de 47% que coincide con los peores años de la crisis española.

En México las cifras Instituto Nacional de Migración reportan 2.454 visas laborales extendidas a españoles entre enero y noviembre de 2012 en comparación con 1.716 emitidas en el mismo periodo del año anterior. Los datos no diferencian a personas que residen permanentemente en México de quienes van esporádicamente a realizar actividades comerciales en el país.

El Instituto Nacional de Estadísticas de España registró la partida de 269.486 personas en busca de trabajo entre enero y junio de 2012 y aunque la mayoría eran inmigrantes que regresaron a sus países de origen o a terceros destinos, casi 30.000 eran españoles en busca de oportunidades.

Ante este panorama, la Comisión Europea planteó en un memo fechado el 19 de enero en Bruselas que es de su interés entablar un "diálogo estructurado UE-CELAC sobre migración, que aporta una estructura para el intercambio de buenas prácticas y el desarrollo de sus capacidades a fin de hacer frente a los desafíos en materia de migración entre ambas regiones".

AP