El primer ministro irlandés Brian Cowen (i) escucha mientras su ministro de Finanzas, Brian Lenihan (d), durante una rueda de prensa en Dublin (Irlanda), después de que su Gobierno anunció que el país se acogió a la ayuda financiera de sus socios para evitar una suspensión de pagos segura.

Internacional

Mercados y UE, aliviados por rescate para Irlanda

Los mercados financieros repuntaban levemente y los socios de la Unión Europea expresaban su alivio, después de que Irlanda acordara en principio un plan de rescate de tres años de la UE y el Fondo Monetario Internacional para salvar a sus bancos.

22 de noviembre de 2010

Las acciones europeas subían un 0,7 por ciento en las primeras cotizaciones, el euro avanzaba y los costos del crédito irlandés caían en respuesta al anuncio de un acuerdo de salvamento para evitar que la crisis se expanda a otras economías frágiles de la zona euro. Pero no estaba claro si el segundo rescate de la zona euro en seis meses, después de Grecia, sería suficiente para evitar que los mercados se abalancen sobre Portugal.

"Es necesario ayudar a Irlanda, de otro modo toda la zona euro estaría en peligro", dijo el lunes el ministro de Finanzas de Austria, Josef Proell, después de que los ministros de la zona euro aprobaran la solicitud de ayuda de Dublín el domingo por la noche durante una conferencia telefónica.

Funcionarios del FMI y la Unión Europea (UE) comenzarán el lunes a definir los detalles de los préstamos -que se espera totalicen entre 80.000 y 90.000 millones de euros-, mientras el Gobierno irlandés da los últimos toques a un drástico plan de austeridad de 15.000 millones de euros (20.500 millones de dólares).

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, afirmó que el programa de cuatro años, que será anunciado el miércoles, involucrará 10.000 millones de euros en recortes del gasto público y 5.000 millones de euros en alzas tributarias, que se sumarán a dos años de duras medidas de austeridad ya aplicadas.

Se espera que el Gobierno recorte el salario mínimo, reduzca el presupuesto para beneficios sociales y el número de empleados públicos, además de incluir un nuevo impuesto a la propiedad y de elevar el tributo a la renta.

Pero en un intento por reavivar el crecimiento económico, los ministros dijeron que preservarán la bajísima tasa de impuesto corporativo del 12,5 por ciento, que ha sido un imán para la inversión extranjera, pero irritante para muchos socios de la UE que lo ven como un modo de competencia desleal. El impuesto corporativo ha estado en el centro de las preocupaciones de Irlanda por una eventual pérdida de soberanía nacional, en un país que consiguió hace menos de un siglo la independencia de Reino Unido.

El ministro de Finanzas, Brian Lenihan, dijo que la UE y el FMI han visto el borrador del plan de austeridad cuatrienal y que era poco probable que exigieran cambios.

¿Contagio?
Portugal, el siguiente en la línea de fuego de los mercados, envió un comunicado en que dijo que el acuerdo del domingo de Irlanda con la UE debería devolver la confianza de los inversionistas en la zona euro de 16 naciones. "El hecho de que Irlanda pueda tener un plan de ayuda significativo alivia las preocupaciones, reduce la incertidumbre y refuerza la confianza del mercado", dijo el ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos.

Los agentes del mercado financiero dijo que el rescate a Irlanda podría traer un alivio de corto plazo, pero resaltaron sus dudas respecto a su evitaría que Portugal también sea obligado a pedir asistencia. "No creo que esto no saca a Portugal e incluso a España de la línea de fuego", comentó Peter Chatwell, estratega de tasas de Credit Agricole CIB en Londres. Pero el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, minimizó el riesgo de problemas de contagio de mercado hacia otros países con altos déficits.

"Si encontramos ahora la respuesta correcta al problema irlandés, entonces hay grandes posibilidades de que no hayan efectos contagio", dijo al canal de televisión ZDF. Pero algunos economistas eran menos optimistas. "Creo que esto significa que Portugal es el próximo (en pedir ayuda). No sé si ocurrirá antes de fin de año o después, pero ahora es casi inevitable", afirmó Filipe Garcia de Informacao de Mercados Financeiros en Porto.

Un plan para reestructurar los bancos de Irlanda, que habían sido rescatados por el Estado tras el boom inmobiliario impulsado por una gran facilidad para entregar créditos y que colapsó en el 2008, será un eslabón central del paquete de ayuda internacional. Lenihan dijo que los bancos serían reducidos para centrarse en negocios domésticos y créditos de consumo de acuerdo al esquema de la UE y el FMI, lo que podría permitir a Dublín retornar con rapidez a los mercados de bonos.

Gran Bretaña, que no es parte de la zona euro, ofrecería a Dublín asistencia bilateral además de la del FMI y la UE. El ministro de Finanzas, George Osborne, dijo que la contribución de Londres podría ser de unos 7.000 millones de libras (11.190 millones de dólares).

 

Reuters