Mario Montí, primer ministro de Italia

Zona Euro

Medidas desesperadas para salvar a Italia de la crisis

El primer ministro Mario Monti llamó el miércoles a los políticos de Italia a apoyar su dura medicina económica para evitar que Roma se convierta en la próxima víctima de la crisis de deuda de la zona euro, luego de que un rescate a los bancos españoles no lograra calmar a los mercados.

13 de junio de 2012

Monti, cuyo nivel de aprobación se ha desplomado con la entrada en vigor de nuevos impuestos y los efectos de la recesión, dijo al parlamento en Roma: "Deberíamos usar estas nuevas dificultades para duplicar nuestros esfuerzos, tanto en el frente europeo como dentro de la política italiana".

Un sondeo de Reuters entre economistas, días después de que los socios de la zona euro acordaran prestarle a Madrid hasta 100.000 millones de euros (125.000 millones de dólares) para rescatar a sus bancos, reveló que 35 de 59 expertos cree que España seguirá a Grecia, Irlanda y Portugal en la necesidad de un rescate al Estado dentro de 12 meses.

Aún así, 37 de los 59 esperan que la unión monetaria sobreviva en su actual forma por al menos otro año, aunque con una economía muy débil dados los obstáculos que enfrentan los líderes de Europa para resolver la crisis que aqueja al bloque hace dos años.

"No es una cuestión de si la crisis empeorará antes de mejorar, sino de si debe empeorar antes de mejorar", dijo RichardMcGuire, estratega de renta fija de Rabobank International en Londres.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo desde Madrid que, aunque cada país debía tomar sus propias medidas para ordenar sus finanzas públicas y reformar su economía, sólo una integración europea más cercana podría resolver la crisis.

"Esta situación sólo puede arreglarse haciendo lo que debe hacerse en casa y con mucha más Europa y mucha más integración", dijo el líder español. "Lo más urgente es que debería haber más claridad en la zona euro", agregó.

El mayor contribuyente de la zona euro, Alemania, exhortó a los italianos a implementar el doloroso plan fiscal y reformas económicas de Monti para salir de la zona de peligro.

"Si Italia continúa por el sendero de Monti, no habrá riesgos", dijo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, en una entrevista con el diario La Stampa, cuando se le preguntó si Roma era la siguiente en la línea de fuego de los mercados.

Subrayando ese peligro, la tercera mayor economía de la zona euro tuvo que pagar casi un 4 por ciento de interés para vender títulos del Tesoro a un año en una subasta el miércoles, el nivel más alto en seis meses, debido a los temores sobre su capacidad para continuar honrando su abultada deuda.

La deuda pública italiana, de 1,9 billones de euros (2,4 billones de dólares), equivale al 120 por ciento del producto interno bruto (PIB), el segundo ratio más alto después del de Grecia. Hace un mes, Roma había pagado sólo el 2,34 por ciento para los papeles a un año.

Schaeuble dijo que Italia había hecho enormes avances bajo el Gobierno tecnocrático de Monti, que ha tomado medidas de austeridad y lanzó reformas de las pensiones y los mercados laborales desde que reemplazó en noviembre a la administración de Silvio Berlusconi, plagada de escándalos. "Esto es reconocido en todas partes en Europa y por los mercados", dijo el ministro alemán.

"Solo puedo esperar que la fuerzas políticas en el parlamento italiano y la opinión pública continúen apoyándolo en forma decisiva, porque el camino hacia el retorno al crecimiento sostenido por medio de reformas estructurales, una mejora de la competitividad y un menor déficit, es el correcto", agregó.

Monti, cuya popularidad se ha derrumbado tras una luna de miel inicial, se reunió con los líderes de los partidos que lo apoyan en el parlamento el martes y los instó a que ofrezcan un respaldo unificado que ayude a Italia en medio de la turbulencia de los mercados.

Los mercados estaban un poco más tranquilos el miércoles debido a las expectativas de que se tomarían nuevas medidas en la zona euro para abordar la crisis de deuda, pero los inversores seguían cautos antes de las elecciones generales de Grecia el domingo, que podrían conducir a la salida del país del euro.

Mayor Integración

Los griegos han sacado su dinero de los bancos y están acumulando alimentos antes de las elecciones del 17 de junio, que tendrá repercusiones más allá de Atenas y podría amenazar la estabilidad económica y monetaria de Europa.

Banqueros dicen que hasta 800 millones de euros salen de los grandes bancos todos los días y los vendedores minoristas reportan que parte del dinero es utilizado para comprar pasta y bienes enlatados, con los temores de un regreso al dracma alimentados por las especulaciones de que un líder radical de izquierda podría ganar las elecciones.

Funcionarios de la UE han insinuado que estarían dispuestos a considerar la posibilidad de otorgar más tiempo a Grecia para que alcance sus metas fiscales, aliviando la carga de la austeridad, siempre que un nuevo Gobierno acepte las principales condiciones de sus programas de asistencia internacional.