Baterías usadas | Foto: SXC

Ecología

Los riesgos de las baterías usadas que llegan a México

¿Alguna vez se ha preguntado qué ocurre con las baterías usadas de su auto o sus equipos electrónicos que envía al centro de reciclado?.

Alianza BBC
9 de diciembre de 2011

Como estas baterías contienen plomo, una sustancia altamente tóxica, en muchos países se han implementado estrictas regulaciones para reciclarlas en plantas selladas y altamente mecanizadas.

En Estados Unidos, por ejemplo, se han establecido nuevas regulaciones sobre la contaminación de plomo y esto ha provocado que muchas empresas de reciclado estén enviando millones de baterías a su vecino del sur, México, donde los estándares de reciclado no son tan estrictos.

Un informe publicado por la organización Occupational Knowledge International basada en Estados Unidos y el grupo ecologista mexicano "Fronteras Comunes", encontró lo que llama "niveles preocupantes" de contaminación de plomo en las zonas aledañas a las plantas donde se está extrayendo plomo de baterías usadas con métodos "crudos" que son ilegales en otros países.

Las organizaciones titulan el documento: "Exportando Riesgos: cargamentos de Estados Unidos de baterías de plomo usadas a México para tomar ventaja de las relajadas leyes medioambientales y regulaciones para la salud de los trabajadores".

Las baterías de plomo no se desechan totalmente porque el plomo que contienen puede extraerse fácilmente y volverse a usar.

Esta extracción de plomo, que cada vez es más escaso y tiene una alta demanda mundial, es un negocio muy lucrativo porque el metal pesado se utiliza en múltiples aplicaciones.

El plomo, sin embargo, es una sustancia venenosa, y su extracción de baterías usadas resulta, como lo han demostrado varios estudios, en una alta toxicidad que provoca serios daños para la salud y el medio ambiente.
Estándares distintos

El informe encontró que el promedio del nivel de plomo en la sangre de los trabajadores de una planta de reciclado en México es cinco veces más alto que el promedio de un trabajador en Estados Unidos.

"En México hemos visto a los trabajadores que salen de las plantas de reciclado cubiertos de polvo y suciedad, como si hubieran estado en una mina" explica a la BBC Marisa Jacott de "Fronteras Comunes".

"Nos han dicho que sufren dolores de cabeza y de cuerpo muy fuertes. Y hemos visto que cuando sus hijos nacen muestran un peso corporal mucho más bajo y algunos tienen convulsiones", agrega.

Un informe de los mismos investigadores publicado recientemente en Journal of the American Medical Association (JAMA) (Revista de la Asociación Médica Estadounidense), encontró que "los niños de países desarrollados que viven cerca de las plantas que producen y reciclan baterías de plomo tienen niveles 13 veces más altos de plomo en la sangre que los que se ven en niños que viven en instalaciones similares en Estados Unidos".

Entre los riesgos conocidos del plomo en la salud están el incremento de la presión arterial, problemas renales y estomacales, en adultos. Y se ha encontrado que los niños expuestos al metal presentan severos problemas de desarrollo y conducta, debido a su impacto negativo en el sistema nervioso central.

Como explica a la BBC Perry Gottesfeld, director ejecutivo de Occupational Knowledge International, los tratados actuales de comercio entre Estados Unidos y México permiten llevar a cabo estas peligrosas exportaciones.

"El problema, sin embargo, es que encontramos que las condiciones en México son muy inferiores a las de Estados Unidos y eso permite un alto nivel de contaminación alrededor de las fábricas y plantas de reciclado" dice el funcionario.

El estudio, explica, encontró que el nivel de partículas de plomo en el aire en las zonas de plantas de reciclado en México es 10 veces más alto que en las plantas de Estados Unidos.

Las plantas mexicanas de reciclado emiten 20 veces más plomo que una planta similar en Estados Unidos.

Además, el Límite Permitido de Exposición (LPE) de partículas de plomo suspendidas en el aire es tres veces más alto en México que en Estados Unidos.

Y menos de la mitad de todas las empresas recicladoras mexicanas han informado sobre sus emisiones de plomo al Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes.

Tarea "enorme"

Esta falta de información ha obstaculizado los esfuerzos para analizar la extensión completa del problema en México" dice el informe.

"Encontramos también una brecha muy amplia entre las regulaciones impuestas en México y las de Estados Unidos, y aún más amplia entre la puesta en práctica de esas regulaciones" afirma Perry Gottesfeld.

"Así que estamos pidiendo al gobierno de Estados Unidos que inste a las autoridades mexicanas a imponer regulaciones para el reciclado de baterías de plomo de los mismos estándares que las establecidas en Estados Unidos", agrega.

El gobierno mexicano, por su parte, afirma que está consciente de que la regulación de este comercio es una "prioridad importante".

Pero tal como dijo al diario New York Times el subdirector de inspección industrial de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) de México, los esfuerzos para controlar este comercio se han centrado principalmente en la "enormidad" de la tarea.

Es poco probable que esta peligrosa exportación disminuya. Según el informe de JAMA, "en muchos países en desarrollo se espera que la fabricación de baterías de plomo se duplique en los próximos 5 a 10 años en respuesta a la demanda de baterías para autos, sistema de energía solar y teléfonos celulares".