El presidente venezolano, Hugo Chávez durante una ceremonia en la Academia Militar de la Guardia Nacional en Caracas. Chávez, asistió a una misa religiosa oficiada por altos representantes de la Iglesia católica del país con el objeto de pedir por la salud del mandatario nacional, en la que recibió la "unción de los enfermos" para obtener "fortaleza espiritual".

Internacional

Los dilemas de enfrentarse a un presidente enfermo

¿Cómo ser oposición con un presidente enfermo? Algunos opositores en Venezuela se hacen por estos días esa pregunta.

Alianza BBC
13 de julio de 2011

Y la respuesta parece ser la de evitar hablar en demasía en la salud de Hugo Chávez, quien este miércoles admitió por primera vez que su tratamiento, luego de que se le extirpara un tumor cancerígeno, incluirá probablemente quimioterapia o radioterapia.

Analistas aseguran que los críticos del gobierno deberían resaltar las cosas que, dicen, el mandatario no ha podido resolver.

Es un camino delicado, pues nadie quiere aparecer como sacando provecho de la situación.

La consigna es una: derrotar en las urnas a Chávez.

Las elecciones presidenciales del año próximo ya se palpitan y el tema que ha dominado la agenda en el último mes ha sido la salud del presidente.

Es por ello que la oposición, además de todavía lanzar algunos reclamos por la opacidad de la información oficial sobre la salud de Chávez, busca poner el acento en los problemas que enfrenta el país.

"Derrotarlo con votos"

El bloque opositor, agrupado en la Mesa de la Unidad Democrática, tendrá elecciones primarias en busca de un candidato unificado en febrero.

Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado Miranda, es quien se perfila como el favorito para ser el encargado de disputarle la Presidencia a Chávez.

Consultado por BBC Mundo, antes de las revelaciones de Chávez de este miércoles, aseguró que "espera por una pronta y completa recuperación" del mandatario.

"Más allá de las diferencias, no me regocijo con la dificultades de los otros", agregó, soltando una frase que ha repetido en las últimas semanas: "A Chávez hay que derrotarlo con votos".

Capriles critica que "nadie sepa exactamente cuál es la realidad de la salud" del mandatario, pero dice que no va a hacer de eso "el centro del debate".

El gobernador, de 39 años, cuestiona que no se hable de que el gobierno apenas construyó el 11% de las 150.000 viviendas prometidas para este año o que no se solucionen los problemas en las cárceles o la crisis en el sector eléctrico: "Eso es mucho importante que hablar de la salud de Chávez".

Y aunque esté convaleciente, agrega, "uno no renuncia a la exigencia al gobierno de que solucione los problemas".

Eso es lo que también opinan, y sugieren, algunos analistas.

¿Cómo oponerse?

Pero, ¿cómo enfrentarse al Chávez paciente?

Para el director de la firma de opinión pública Datanálisis, Luis Vicente León, la situación es "un tanto difícil".

"La posición común de la oposición -opina- ha sido moderada: la de pedir información. Eso es lo correcto, es la ruta a seguir. El problema es que este evento dentro de la oposición ha generado algunas actitudes que podrían ser peligrosas para la estructura interna de la oposición", agrega.

Para Nicmer Evans, profesor de Teoría Política de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la oposición ha "banalizado y trivializado" la enfermedad y ahora se encuentra "enredada".

Se enfrentan a "una dificultad terrible, la de seguir haciendo campaña y una oposición férrea cuando el presidente tiene cáncer".

"Lo que hay que hacer es minimizar a Chávez en la agenda. Su problema de salud no puede estar por encima de la cantidad de problemas que hay en Venezuela", dice José Vicente Carrasquero, profesor del doctorado de Ciencia Política de la UCV.

"El error de la oposición es siempre cuestionar a Chávez, sin centrarse en su gestión, que es de mediocre a mala", agrega el analista, quien recuerda algunos de los temas que el presidente, en el poder desde 1999, no ha resuelto: la crisis en el sector eléctrico, los problemas de inseguridad, el déficit de viviendas y la inflación, la más alta de la región.

"¿Quién se está ocupando de los problemas de la gente? -se pregunta Carrasquero- El gobierno no lo está haciendo y la oposición, tampoco. Hay que poner más énfasis en demandar soluciones a los problemas de la gente y proponer soluciones".
Diferencias y riesgos

El tema de la salud presidencial ha generado visiones divergentes en la oposición, un sector que ha encontrado en los últimos años cierta unidad antes desconocida.

En el partido Acción Democrática (AD) se aboga por la instalación de una junta médica que dé a conocer un parte oficial sobre el estado de Chávez.

Su secretario general, Henry Ramos Allup, pidió al presidente que diga "cuánto tiempo vital le queda".

En un encuentro con la prensa extranjera en Caracas realizado la semana pasada, Capriles dijo no estar de acuerdo con la solicitud de AD, un partido que años atrás pidió que la Justicia declarase la incapacidad mental del presidente.

Las diferencias entre sectores opositores podrían acentuarse, aseguran analistas, con la convalecencia del presidente.

En la, por ahora lejana, eventualidad de una carrera electoral sin Chávez, el escenario opositor se abriría.

"Corren el riesgo de que se dé una atomización, de que la unidad se rompa si la convalecencia del presidente se extiende, habrá más apetencia de poder en caso de que el presidente no llegue a la fase electoral", sostiene Evans.

En tanto, Carrasquero opina que la situación puede despertar "la tentación de algunos".