Liverpool se pondrá ahora las Medias Rojas de Boston

El consejo directivo del Liverpool acordó vender el club de la Liga Premier inglesa a los dueños de los Medias Rojas de Boston, aunque tendría que recurrir a los tribunales para obligar a los actuales propietarios estadounidenses.

6 de octubre de 2010

Tom Hicks y George Gillett hijo ya anunciaron su rechazo a la oferta de New England Sports Ventures, dueña de los Medias Rojas, y otra de Asia.

Hicks y Gillett sostienen que la oferta de Boston y la de Asia (por parte de un inversionista no identicazo) "devalúan drásticamente" el valor del Liverpool, 18 veces campeón de la liga inglesa.

Los dueños de los Medias Rojas, una de las franquicias más populares del béisbol en Estados Unidos, ofrecen pagar unos 300 millones de libras (477 millones de dólares) por un club con deudas que ascienden 285 millones de libras (453 millones de dólares), mismas que deben pagarse para el 15 de octubre, dijo el presidente del Liverpool, Martin Broughton.

La oferta fue recibida por los miembros no propietarios del consejo directivo, así como por Broughton (contratado por Hicks y Gillett en abril para vender el equipo), el director gerente Christian Purslow y el director comercial Ian Ayre. "Me complace que hayamos podido concluir un proceso de venta que ha sido extenso y exhaustivo", comentó Broughton. "Al retirar el peso de la deuda por la adquisición, esta oferta nos permite enfocarnos en el financiamiento del equipo". "Sólo me decepciona que los propietarios hayan intentado todo para evitar que el acuerdo se alcanzara y que tendremos que pasar por un proceso judicial con el fin de completar la venta", agregó.

Broughton dijo que la oferta del New England Sports Ventures "es la mejor y cumplió con los criterios establecidos originalmente para encontrar un nuevo dueño adecuado".

El presidente del club afirmó que "la filosofía del NESV es ganadora y la ha demostrado plenamente con los Medias Rojas", dijo Broughton. "Nos hemos reunido en Boston, Londres y Liverpool durante varias semanas y me siento muy impresionado con lo que han logrado y con su visión para el Liverpool".

Liverpool es uno de los cuatro equipos de la Liga Premier que tienen dueños estadounidenses. Los otros son Manchester United, Aston Villa y Sunderland.

Hicks quiere vender el club en unos 600 millones de libras (954 millones de dólares), una cifra que ningún inversionista se ha mostrado dispuesto a pagar. Los dueños compraron el club en 174 millones de libras (276 millones de dólares) y asumieron pasivos por 44,8 millones de libras (71 millones de dólares).

Antes de una reunión realizada el martes pasado para analizar las ofertas, los dueños actuales trataron sin éxito de echar del consejo de administración al director gerente Purslow y al jefe comercial Ayre, sustituyéndolos por uno de los hijos de Hicks y un contralor financiero de su compañía.

Las medidas legales contra Hicks y Gillett agravarían los problemas de uno de los clubes más legendarios de Inglaterra, que sin embargo se encuentra ahora en la zona de descenso en la Liga Premier. También fueron eliminados de la Copa de la Liga a manos del Northhampton, club de la cuarta división.

Hicks y Gillett fueron obligados a poner en venta al club en abril, después de tener problemas para cumplir con los pagos derivados de la adquisición de las acciones del equipo, que realizaron en 2007. Broughton se entusiasmó con el éxito que han tenido los Medias Rojas desde que NESV adquirió el equipo en 2002 por 660 millones.

Los Medias Rojas ganaron la Serie Mundial en 2004 y 2007, su primera desde 1918. Liverpool conquistó su 18 y último título de liga en 1990 y su quinta Copa de Europa en 2005. El consorcio dueño de los Medias Rojas es encabezado por John Henry, un empresario en el mundo bursátil. Los otros son Tom Werner, quien hizo su fortuna como productor de la televisión estadounidense, y Larry Lucchino, un ejecutivo del béisbol con larga experiencia.

Una de las prioridades sería demoler el actual estadio Anfield, con capacidad para 45,000 aficionados. Pero Broughton dijo que podrían emular a los Medias Rojas, que desistieron demoler el mítico Fenway Park y optaron con solo remozarlo.

 

 

AP