Demanda
La historia del ex ejecutivo de Coca Cola que ganó US$87.000 ilícitamente
La Securities and Exchange Comisión (Comisión Valores de Estados Unidos) presentó cargos contra Steven Harrold, quien fue vicepresidente de Coca-Cola Enterprises Inc. y al parecer compró acciones tras enterarse anticipadamente de una adquisición.
9 de marzo de 2012
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El ente gubernamental alega que el ex ejecutivo de la firma embotelladora de Coca-Cola compró acciones de la compañía a través de la cuenta de corretaje de su esposa tras enterarse de que su empresa había acordado adquirir las operaciones de embotellado de Coca-Cola en Noruega y Suecia.
El precio de las acciones aumentó un 30% cuando se anunció el acuerdo al público al día siguiente, lo que le permitió a Harrold obtener un beneficio ilícito de US$86.850, de acuerdo con la demanda presentada por la SEC.
"Harrold pasó por alto las leyes federales de valores y restricciones específicas de Coca-Cola Enterprises", dijo Rosalind R. Tyson, directora de la oficina regional de Los Ángeles de la SEC.
Coca-Cola Enterprises es uno de los más grandes vendedores, productores y distribuidores de productos Coca-Cola, y sus acciones se cotizan en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo de cotización CCE.
Según la denuncia de la SEC, presentada ante la Corte para el Distrito Central de California, Harrold siempre tuvo acceso a información sensible y confidencial, como lo demuestran versiones de uno de los ejecutivos de CCE.
En numerosas ocasiones, Harrold firmó acuerdos de confidencialidad que lo obligaban a mantener bajo reserva cualquier información sobre adquisiciones, agrega la SEC.
Además, periódicamente recibía avisos que le prohibían el comercio de acciones de la compañía por un período definido en el que era probable que accediera a información confidencial.
Ex ejecutivo, en aprietos
Steven Harrold, quien vive alternamente en Los Ángeles y Londres, informó a principios de enero de 2010 que Coca Cola Enterprises estaba considerando la posibilidad adquirir las operaciones embotelladotas de Coca-Cola Co. en Noruega y Suecia.
En ese momento, firmó un acuerdo de confidencialidad que le obligaba a mantener la reserva sobre cualquier información no pública. También recibió un correo electrónico de un abogado de la empresa en el que le informaba que estaba sujeto a un periodo de espera y le prohibió el comercio de acciones "hasta nuevo aviso".
Sin embargo, la SEC denuncia que Harrold compró 15.000 acciones de su compañía a través de la cuenta de corretaje de su esposa el 24 de febrero de 2010, un día antes del anuncio de la transacción con The Coca-Cola Company.
El delito de uso de información privilegiada se basa en cierta información confidencial que Harrold utilizó en los días previos al anuncio, teniendo en cuenta que la transacción fue valorada internamente en más de US$800 millones y vista como la creación de importantes oportunidades de crecimiento para Coca – Cola Enterprises.
En ente regulador busca, a través de la demanda, una sentencia definitiva que ordene al ex ejecutivo pagar una multa financiera y retornar sus ganancias mal habidas más intereses.
El precio de las acciones aumentó un 30% cuando se anunció el acuerdo al público al día siguiente, lo que le permitió a Harrold obtener un beneficio ilícito de US$86.850, de acuerdo con la demanda presentada por la SEC.
"Harrold pasó por alto las leyes federales de valores y restricciones específicas de Coca-Cola Enterprises", dijo Rosalind R. Tyson, directora de la oficina regional de Los Ángeles de la SEC.
Coca-Cola Enterprises es uno de los más grandes vendedores, productores y distribuidores de productos Coca-Cola, y sus acciones se cotizan en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo de cotización CCE.
Según la denuncia de la SEC, presentada ante la Corte para el Distrito Central de California, Harrold siempre tuvo acceso a información sensible y confidencial, como lo demuestran versiones de uno de los ejecutivos de CCE.
En numerosas ocasiones, Harrold firmó acuerdos de confidencialidad que lo obligaban a mantener bajo reserva cualquier información sobre adquisiciones, agrega la SEC.
Además, periódicamente recibía avisos que le prohibían el comercio de acciones de la compañía por un período definido en el que era probable que accediera a información confidencial.
Ex ejecutivo, en aprietos
Steven Harrold, quien vive alternamente en Los Ángeles y Londres, informó a principios de enero de 2010 que Coca Cola Enterprises estaba considerando la posibilidad adquirir las operaciones embotelladotas de Coca-Cola Co. en Noruega y Suecia.
En ese momento, firmó un acuerdo de confidencialidad que le obligaba a mantener la reserva sobre cualquier información no pública. También recibió un correo electrónico de un abogado de la empresa en el que le informaba que estaba sujeto a un periodo de espera y le prohibió el comercio de acciones "hasta nuevo aviso".
Sin embargo, la SEC denuncia que Harrold compró 15.000 acciones de su compañía a través de la cuenta de corretaje de su esposa el 24 de febrero de 2010, un día antes del anuncio de la transacción con The Coca-Cola Company.
El delito de uso de información privilegiada se basa en cierta información confidencial que Harrold utilizó en los días previos al anuncio, teniendo en cuenta que la transacción fue valorada internamente en más de US$800 millones y vista como la creación de importantes oportunidades de crecimiento para Coca – Cola Enterprises.
En ente regulador busca, a través de la demanda, una sentencia definitiva que ordene al ex ejecutivo pagar una multa financiera y retornar sus ganancias mal habidas más intereses.