El cobre ha retrocedido en lo que va del 2014 un 11,5%. | Foto: Foto Reuters

Minería

El cobre y su impacto en Chile y Perú

En lo que va del año, el precio del cobre ha retrocedido 11.5% aproximadamente, con más de la mitad de dicho retroceso (7.5%) teniendo lugar en el transcurso de la última semana.

16 de marzo de 2014

Esta caída abrupta en el precio (la mayor desde 2011) responde al desempeño de China, cuyos indicadores más recientes, como producción industrial (8.6%), ventas minoristas (11.8%) y exportaciones (-1.6%) se han situado en sus niveles más bajos de los últimos años durante el periodo entre enero y febrero.

La demanda china ha sido uno de los dos principales determinantes del precio del cobre, siendo el otro la inyección de liquidez por parte de la Reserva Federal de EE.UU. Ajustando el precio del cobre durante los últimos diez años por el aumento en los estímulos de la Fed y comparándolo con las importaciones chinas del metal, se observa que las variaciones de ambos han estado altamente sincronizadas (aunque con cierto rezago) durante dicho periodo.

Según Credicorp Capital, actualmente, China atraviesa por un proceso de desaceleración, en medio de una serie de desbalances que su gobierno está tratando de resolver de manera gradual. Concretamente, los problemas que enfrenta el país responden a un exceso de capacidad instalada en la economía, un sobre-apalancamiento a nivel corporativo y una pérdida de ventajas comparativas.

En este contexto, la economía china está aplicando presiones bajistas sobre el cobre a través de tres canales:

1) Menores perspectivas de crecimiento: la debilidad en los indicadores de actividad ha llevado a una revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento para China, pese a que el gobierno reafirmó su meta para este año en 7.5%.

2) Nuevos defaults: tras el primer default en 07-mar, se teme que el gobierno chino permita la quiebra de más empresas, especialmente en industrias que utilizan metales no ferrosos.

3) Reducción de oportunidades de arbitraje: la reciente volatilidad del yuan ha reducido las ganancias derivadas de la especulación, la cual utiliza el cobre como colateral.

En el primer caso, pese al anuncio de que el gobierno aumentará en 13% su inversión en el sector energético, los planes del primer ministro Li Keqiang para reducir el exceso de capacidad instalada en sectores como acero y puertos podrían afectar el crecimiento de la demanda de China por el metal. Esto, sumado a datos recientes de exportaciones y producción industrial que sorprendieron a la baja, ha acentuado la percepción de una desaceleración mayor a la que el mercado anticipaba.

En segundo lugar, el reciente default de la empresa de energía solar Chaori Solar ha generado preocupación sobre una posible ola de morosidad que comprometa principalmente a empresas en los sectores sobre-apalancados, lo cual es el caso de varias industrias cuya demanda por metales base es alta. La cesación de pagos de esta empresa fue la primera que ha tenido lugar en China desde la modernización de su mercado de capitales y ha puesto de manifiesto la intención del gobierno de permitir la quiebra de ciertas empresas, aunque manteniendo un cierto grado de control para evitar que este proceso sea muy abrupto.

Finalmente, la volatilidad del yuan inducida por el Banco Popular Chino (BPC) en las últimas semanas ha reducido las oportunidades de arbitraje en las transacciones asociadas al cobre. En general, los importadores han realizado el pago a los proveedores fuera de China a través j de préstamos de corto plazo en dólares, los cuales son pagados de dos maneras: (i) se vende el metal en el mercado doméstico para obtener liquidez; o (ii) se utiliza el metal como colateral para obtener un segundo préstamo a ser utilizado en otras inversiones con retornos más altos. En ambos casos, el dinero se utiliza para pagar el préstamo en dólares en un periodo de 3 - 6 meses.