Colombia fue clasificada con riesgo político medio ante la crisi de los precios del petróleo. | Foto: Oil Pump – Pixabay (CC0)

Petróleo

Así afecta el petróleo barato a América Latina

Aon Risk reveló su mapa mundial de riesgos políticos, Colombia aparece clasificada en una zona media, mientras que sus vecinos en la región se enfrentan a un panorama más complejo.

17 de marzo de 2015

Aon Risk Solutions dio a conocer su Mapa de Riesgo Político 2015 en mercados emergentes. Encabezando la lista de los riesgos políticos que los inversionistas de mercados emergentes enfrentan, está la creciente inestabilidad en los ya frágiles países productores de petróleo tales como Irán, Irak, Libia, Rusia y Venezuela, como consecuencia del bajo precio del petróleo.

Colombia figura en el mapa con un riesgo medio, al igual que Brasil y Perú. Argentina y Bolivia son clasificados entre los países de alto riesgo mientras que Paraguay se enfrenta a un riesgo medio-alto junto con Ecuador. Venezuela y Chile están en polos opuestos, mientras el primero se enfrenta a un muy alto riesgo el segundo es el de menor riesgo en la región.

El alcance de los grupos extremistas en el Oriente Medio y África se amplificarán en países afligidos que carecen de la fuerza para absorber impactos económicos.

José Luis Plana, presidente de Aon Colombia, dijo “usando la última información y análisis, el mapa de riesgo político ayuda a las organizaciones a determinar sus estrategias de inversión para mercados emergentes. Las empresas necesitan monitorear constantemente su exposición a riesgos políticos tales como el impacto del precio incierto del petróleo e inestabilidad política. El Mapa de Riesgo Político de Aon le permite a nuestros clientes hacer precisamente eso.”

Las mejoras durante el 2014 en los ambientes de negocios y una reducción en los riesgos económicos en la mayor parte de América Latina, dará paso a un 2015 más fuerte, particularmente en países importadores de energía tales como Jamaica, República Dominicana y El Salvador.

Los bajos precios del petróleo continuarán causándole daño a Venezuela, Ecuador y Brasil al igual que a los más fuertes, Colombia y México (sin clasificar). Mientras que México y Colombia son más resistentes, teniendo un amplio espacio de política, Venezuela, -que ya tiene un nivel de riesgo elevado-, batallará para lidiar con el impacto. Ecuador y Brasil también experimentarán algunas tensiones debido a los problemas en sus mezclas de políticas.

El descenso en los ingresos del petróleo incrementará el ya alto riesgo de incumplimiento de pago estatal en Venezuela. La capacidad del país para servir su deuda se basa en el mantenimiento del financiamiento de la China y del Oriente Medio y el hacer esto tiene como consecuencia la acumulación de divisas extranjeras, la cual está llevando a una escasez en las materias primas e hiperinflación. Tales ajustes podrían imponer tensión en aquellos vecinos regionales tales como Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Guyana y Surinam que se apoyan en Venezuela para gasolina subsidiada.

A pesar de algunas mejoras al inicio del 2014, la trayectoria de políticas de Ecuador está retrocediendo. Ecuador respondió a los bajos precios del petróleo con nuevas barreras de comercio contra sus socios de comercio clave, Colombia y Perú. Aunque tiene poca deuda con la cual incumplir, y lo financia la China, el ambiente de negocios podría deteriorarse a medida que la interferencia política aumenta.

Los bajos precios del petróleo van a causarle daño a la perspectiva de inversión de Brasil a pesar de su categoría como importador neto de energía. La elección no logró reducir el riesgo político en Brasil, el cual se ha elevado por la débil perspectiva de crecimiento y la incertidumbre en cuanto a la implementación planeada de reformas fiscales.

Tal ajuste fiscal sería dañino a corto plazo para el crecimiento y la estabilidad social. La preocupación con respecto al actual escándalo en Petrobras ha crecido y ha contribuido al retraso del gobierno, al igual que el retraso en los ya existentes y nuevos proyectos de infraestructura y de desarrollo.

Los riesgos de incumplimiento de pago (retrasos temporales) asociados con algunas empresas de propiedad estatal están creciendo, incluso si el estado de Brasil tiene una alta habilidad y voluntad de cumplir con los requisitos de servicio de deuda. La nueva administración tiene una importante brecha de credibilidad que llenar, pero se esperan mejoras marginales y algunas reducciones en el envolvimiento del gobierno en el sector de negocios.