HSBC recortará 30.000 empleos pese a aumentar su beneficio | Foto: Archivo Semana

Banca

HSBC recortará 30.000 empleos pese a aumentar su beneficio

El primer banco de Europa, el británico HSBC, anunció el recorte de 30.000 empleos en todo el mundo pese a haber registrado un aumento del 36,3% de sus beneficios semestrales, muy por encima de lo esperado por el mercado.

1 de agosto de 2011

En un comunicado a la Bolsa de Londres, el banco informó de que su beneficio neto se incrementó en el primer semestre del año hasta 9.215 millones de dólares, frente a los 6.763 millones de dólares obtenidos en el mismo periodo del año anterior.

Pese a estos resultados, que revalorizaban hoy cerca del 5 por ciento las acciones del banco, el consejero delegado, Stuart Gulliver, señaló que, para reducir costes y aumentar la competitividad, se reducirán 30.000 puestos de trabajo en todo el mundo de aquí a 2013, de los cuales 5.000 ya habían sido anunciados.

Además, se cerrarán operaciones en unos 20 países, incluidos los negocios de banca minorista en Rusia y Polonia, como parte de unos planes para ahorrar entre 2.500 y 3.500 millones de dólares para 2013.

El masivo recorte de empleos anunciado por HSBC, al principio de una semana en que presentarán sus resultados los principales bancos británicos, se suma a los ya adelantados por entidades de otros países, como los suizos UBS y Credit Suisse o el estadounidense Goldman Sachs.

Entre los bancos del Reino Unido, de los que se espera que en los próximos días anuncien una reducción de beneficios, los parcialmente nacionalizados Lloyds Banking Group y Royal Bank of Scotland (RBS) ya han suprimido 15.000 y 28.000 empleos respectivamente, aunque no se descarta que ejecuten más despidos a fin de sanear sus cuentas.

Barclays, el que menos sufrió la crisis crediticia, también ha despedido ya a unas 600 personas en su división de inversión, Barclays Capital, y a otras 2.000 en banca minorista.

En cuanto al HSBC, que emplea a 335.000 personas en todo el planeta, su dirección señaló que los despidos responden a un entorno de negocio mucho más difícil, especialmente para la banca de inversión.

Los bancos, en particular sus negocios de banca privada y de inversión, se han visto afectados por la incertidumbre sobre la nueva regulación financiera internacional, el aumento de la deuda tóxica y la crisis en la zona euro.

Además, en el Reino Unido sus beneficios se han visto reducidos por la necesidad de apartar un fondo de capital para hacer frente a las demandas de sus clientes por venta indebida de seguros de impago tras un cambio en la regulación.

Con anterioridad, el HSBC dio a conocer el domingo la venta de 195 sucursales en Estados Unidos, ubicadas en el estado de Nueva York, a First Niagara Bank, por un valor de 1.000 millones de dólares, reduciendo así su presencia en ese país.

Los buenos resultados semestrales de la entidad se debieron a su buen rendimiento en los mercados emergentes, como Asia y América Latina, frente a un descenso de la actividad en Europa y Estados Unidos.

HSBC obtuvo de enero a junio unos beneficios brutos de 11.474 millones de dólares, un 3,33 por ciento más que en el mismo periodo de 2010, de los cuales 3.081 millones de dólares procedieron de Hong Kong y 3.742 millones de Asia-Pacífico, frente a 2.147 millones de Europa y 606 millones de Norteamérica.

La entidad registró unos beneficios operativos de 9.918 millones de dólares, frente a 9.917 millones de dólares en el mismo semestre de 2010, mientras sus ingresos supusieron 35.700 millones de dólares, similares a los de los seis primeros meses del año pasado.

En su informe a la Bolsa de Londres, Gulliver se congratuló por los resultados, que hicieron dispararse un 4,86 por ciento el precio de las acciones del banco, hasta 623,40 peniques a mediodía.

"Estoy satisfecho con estos resultados, que marcan el primer paso en la dirección correcta de lo que será un largo camino", declaró el consejero delegado, que pronosticó mayor crecimiento en los mercados emergentes de América Latina y Asia, que en EEUU y Europa, donde se nota el impacto de la crisis soberana.


EFE