Hillary sale buscando a los sectores más progresistas | Foto: Bloomberg

Internacional

Hillary Clinton sale en defensa de los ingresos de las clases medias

La candidata presentó hoy las líneas del programa económico que quiere desarrollar si llega a la Casa Blanca, un plan que busca atraer las simpatías progresistas y dar respuesta a las principales angustias de la clase media.

13 de julio de 2015

"Los beneficios de las grandes empresas están cerca de niveles récord y los estadounidenses están trabajando mucho más que antes, pero los salarios apenas se han movido en términos reales", afirmó Hillary Clinton al lanzar su propuesta económica.

Lejos de ofrecer su discurso en un lujoso hotel o algún centro de conferencias, la exsecretaria de Estado eligió la New School, una universidad progresista de uno de los barrios neoyorquinos más liberales, Greenwich Village.

Teniendo a su espalda una fila de banderas estadounidenses, Clinton defendió la necesidad de que los trabajadores tengan mejores recompensas salariales y sociales, y que las grandes corporaciones compartan mejor sus beneficios.

Insistió especialmente en la necesidad de que suban los ingresos de los trabajadores. El salario mínimo federal está situado en 7,25 dólares la hora desde junio de 2009, un nivel que, a pesar de la inflación, no ha tenido cambios desde entonces.

Gastos como la atención médica "han tenido incrementos más rápidos que los salarios", dijo Clinton, por lo que expresó la necesidad de que se aumenten los ingresos de los trabajadores y se mejoren sus prestaciones sociales.

Clinton recalcó la necesidad de que las empresas compartan sus beneficios con los trabajadores, porque ello puede impulsar la productividad.

En ese sentido, aludió a recientes declaraciones del precandidato presidencial republicano Jeb Bush, quien dijo que los estadounidenses necesitan trabajar más horas para aumentar sus ingresos.
"No necesitan lecciones de nadie, necesitan un aumento salarial", insistió Clinton, quien también se mostró a favor de defender el papel de los sindicatos.

Su propuesta abordó un abanico de temas que van desde las responsabilidades fiscales de las grandes corporaciones, la igualdad de la mujer en el mundo del trabajo y el desarrollo de empresas unipersonales sin protección para los derechos laborales.

Clinton, que lidera los sondeos entre los cinco aspirantes demócratas para los comicios de 2016, lanzó su campaña electoral con un mitin que ofreció en Nueva York el pasado 14 de junio, y también eligió esta ciudad para delinear por primera vez su plan económico.

Según la dirigente demócrata, Estados Unidos necesita un crecimiento económico "fuerte, justo y a largo plazo", con una distribución equitativa de la riqueza que tenga un nuevo enfoque más responsable.

"Hoy en día -dijo- los mercados se enfocan demasiado en el corto plazo (...), en los informes de las ganancias trimestrales, y muy poco en las inversiones a largo plazo".

Propuso proteger fiscalmente a las pequeñas empresas, responsables de la creación de más del 60 % de los puestos de trabajo y, en cambio, castigar a las corporaciones que se aprovechan de lagunas legales en beneficio propio.

Su reforma fiscal, añadió, buscará evitar que las empresas "generen nuevos puestos de trabajo fuera del país y envíen sus beneficios al extranjero".

En su mensaje, Clinton también se mostró a favor de una "reforma migratoria integral" que permita incorporar a la economía formal a millones de trabajadores.

Esa medida, agregó, permitirá aumentar el producto interno bruto (PIB) en 700.000 millones de dólares durante los próximos diez años.

En un guiño a los sectores más progresistas del partido, que se inclinan por figuras como el senador Bernie Sanders, el principal rival demócrata de Clinton, la exsecretaria de Estado criticó lo que calificó como la tendencia a defender el "capitalismo trimestral".

Las empresas, señaló, necesitan enfocar sus prioridades en favor de sus recursos humanos y no en el aumento del precio de sus acciones.

Y ello incluye aumentos salariales, más facilidades para la atención familiar, posibilidad de permisos médicos pagados e incentivos para la formación de los trabajadores, misión que contaría con créditos fiscales.

En ese sentido, dejó claro que en el servicio público debe primar el principio de "plantar árboles a cuya sombra nunca te vas a sentar".

EFE