El letrero en la puerta de la librería dice: "Prohibidos los kindles en el Reino de Hay".

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Hay autores que pueden hacerlo rico

Así sea un chiste, da un indicio de la pasión que sienten quienes visitan el pueblo galés de Hay-on-Wye, sede de uno de los festivales literarios más prestigiosos del mundo, el Hay Festival.

9 de junio de 2013

A pesar de que las ventas de libros digitales se llevan una parte cada vez mayor del mercado, inesperadamente los libros de papel están oponiendo resistencia.

Cuando invertir en cosas como el oro, arte o bienes inmobiliarios ha quedado fuera del alcance de la mayoría de los mortales, ha surgido un renovado interés por los libros que se pueden tocar.
Después de todo, uno puede rebuscar en librerías de segunda mano y toparse con una joya a precio de ganga... si tiene suerte.

"Un amigo mio encontró la primera edición de "Luces del Norte" de Philip Pullman en una tienda de caridad. Pagó US$1,50", cuenta Tracey Martin, una autora y colecccionista de antigüedades. "Vale más de US$3.000, dependiendo de la condición en que esté".

Pasión
Pero, ¿por dónde empezar?
"Lo más importante cuando se trata de libros es conseguir lo primero de cualquier cosa", señala Adam Douglas, especialista en literatura de la prestigiosa firma de libros raros Peter Harrington.
"Es eso lo que le interesa a los coleccionistas. Quieren la primera imprenta, la primera publicación, la primera impresión de cada libro".

Los inversores potenciales también están a la caza de los mejores ejemplares que puedan encontrar.
"Uno siempre puede notar, cuando está viendo una colección, si la persona compró una copia menos pristina porque era más barata", dice a la BBC Tim Bryars, de la Asociación de Libreros Anticuarios británica. "A largo plazo, comprar lo mejor paga".

Y, como es el caso con quienes están amasando una colección de arte, los expertos en libros recomiendan que los inversores no compren sólo por comprar.

"Es muy difícil especular y decir voy a empezar a coleccionar en ese área pues pienso que su valor va a aumentar'", dice Douglas.

"La única manera de entusiasmarse y disfrutarlo es haciéndolo por pasión".
Bryars concuerda. "Compre lo que ame, compre lo que le apasiona", aconseja.

Los olvidados

Para aquellos que en todo caso quieren especular, hay muchos cuentos con moraleja. Algunos autores tienen fama mientras viven y luego pasan de moda.

Un contemporáneo de Ian Fleming, el autor de los libros de James Bond, era Alistair MacLean.
Cuando ambos estaban vivos, eran igual de famosos. Los libros de MacLean también tenían nombres icónicos que se usaron en grandes producciónes de cine, como "Los cañones de Navarone" y "Donde las águilas se atreven".

No obstante, en diciembre de 2012, la primera edición del Casino Royale de Fleming, con algunas muescas y rasgaduras, se vendió por US$18.000.

Una primera edición pristina del HMS Ulysses de MacLean cuesta menos de US$750 y ese es, por mucho, su libro más valioso.

Los recordados

Quienes no tienen un gran presupuesto, pueden apostarle a los libros de niños. Pero también hay ejemplos de autores olvidados que vuelven a ser deseados. Adam Douglas señala que PG Wodehouse está vendiéndose mejor pues los lectores están redescubriendo su obra y cada vez es más popular.

A menudo, otros medios llevan a la revalorización de los autores.
Una rara primera edición de 1925 de "El Gran Gatsby" de F. Scott Fitzgerald saldrá pronto a la venta en Londres por US$184.000, un precio que se beneficia en parte de la nueva película basada en esa historia.

"Cuando salen grandes producciones cinematográficas, como Harry Potter o Roald Dahl, de repente todo el mundo quiere comprar copias de los libros", dice Matin. ¿Y qué aconsejan los expertos si uno no tiene mucho dinero?

"Yo sugiero fijarse en los libros para niños", dice Martin. "Hay muchos que cuestan menos de US$150, si se quiere probar la suerte. Con el tiempo, ojalá, aumentará su valor".