El presidente de la empresa estatal de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, presentó en Caracas, la gestión y cuenta de resultados del último año.

Ganancia de la petrolera Pdvsa se derrite en 2009

La ganancia de la estatal Petróleos de Venezuela, una pieza clave de la política socialista del Gobierno, se desplomó un 53% el año pasado por los menores precios internacionales del crudo y una caída de su producción.

3 de agosto de 2010

Pdvsa, la mayor empresa en el país miembro de la OPEP, detalló el martes que en el 2009 su utilidad neta fue de US$4.394 millones y dijo que sus ingresos sumaron US$74.996 millones, un 41% menos que en el 2008. "(Fue) un año duro para la industria petrolera, un año donde el precio del petróleo producto de la crisis internacional tuvo un abatimiento importante", dijo el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, al presentar en conferencia el informe de gestión anual.


Tras cotizar en máximos históricos en el 2008, los precios internacionales del crudo bajaron desde un pico desde casi US$150 por barril (dpb) a unos 30 dpb por la crisis financiera global, lo que sumió a Venezuela en una profunda recesión económica que podría prolongarse en 2010. La cesta petrolera local venezolana promedió 57 dpb en 2009 desde los 86,5 dpb el año anterior.


La firma reportó en sus resultados auditados que su producción bajó a 3,01 millones de barriles por día (bpd) en el 2009, desde los 3,26 millones de bpd del año previo, mientras que las exportaciones bajaron a 2,68 millones de bpd en 2009 desde 2,89 millones de bpd. Según Pdvsa, el menor bombeo se debe al cumplimiento de su cuota de recorte acordado con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para defender los alicaídos precios del crudo, aunque también se vio afectada por fallas y trabajos de mantenimiento en su circuito refinador.


Las cifras de producción de Venezuela son cuestionadas por analistas y fuentes secundarias, quienes aseguran que Pdvsa nunca pudo recuperarse de la devastadora huelga petrolera en 2002-2003 con la que adversarios políticos intentaron forzar la renuncia del presidente, Hugo Chávez. Ramírez aseguró que la firma prevé invertir unos US$16.400 millones durante 2010.


Más deuda

La petrolera estatal también redujo sus costos totales en el 2009 un 40,5% a US$67.038 millones, aunque el grueso de este descenso provino del menor gasto en la compra de petróleo crudo y derivados, ya que los costos operacionales apenas bajaron un 5%. Además, la deuda financiera de la compañía se incrementó a US$21.419 millones desde los US$15.095 millones del ejercicio anterior, mientras que las deudas con proveedores se ubicaron en US$7.016 millones, desde los US$7.556 millones del año anterior.


La delicada situación económica de Pdvsa, que proporciona la mayor parte de las divisas que ingresa el país petrolero, debilitó los programas sociales insignia de Chávez, en momentos en que su popularidad está en mínimos de cinco años semanas antes de unas elecciones legislativas. Chávez asegura utilizar el petróleo para lograr la justicia social que "la oligarquía criolla y el imperio estadounidense" negaron por décadas al pueblo venezolano, mientras que sus críticos denuncian que utiliza los recursos del Estado para perpetuarse en el poder.


El jefe de la firma, Ramírez, dijo que Pdvsa invirtió unos US$13.500 millones para impulsar nuevos proyectos de producción, especialmente en la Faja Petrolífera del Orinoco, una de las mayores reservas mundiales de hidrocarburos que espera explotar con ayuda de varias socias internacionales.


Venezuela está apostando al crudo pesado de la Faja para revertir su declinante producción petrolera tradicional, por lo que ha creado numerosas empresas mixtas con mayoría estatal con petroleras rusas, chinas, españolas y estadounidenses, con la esperanza de producir unos 2,6 millones de bpd en 2021.


Sin embargo, existen dudas sobre cuándo entrarán en funcionamiento los proyectos debido al riesgo político de las inversiones en el país caribeño, donde Chávez ha nacionalizado amplios sectores de la economía, así como por las multimillonarias inversiones necesarias en un entorno global de difícil acceso al crédito.

 

 

Reuters