En julio se acordó un segundo plan de rescate de 109.000 millones de euros para Grecia, con modestas pérdidas aceptadas por los bancos acreedores.

Crisis Financiera

FMI ofrece apoyo a Italia y España

El Fondo Monetario Internacional podría ayudar al fondo de rescate de la eurozona a sostener los presionados mercados de bonos de Italia y España, dijo un alto funcionario el miércoles.

5 de octubre de 2011

Antonio Borges, titular del programa europeo del FMI, dijo que el fondo podría "invertir junto con" el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera al adquirir bonos de Italia y España, dos grandes economías que han sufrido una fuerte alza en el costo del crédito.

Borges dijo que el FMI podría dar a los dos países líneas de crédito preventivas.

"Tenemos un conjunto de alternativas para restaurar la confianza en esos países", dijo Borges en una conferencia de prensa en Bruselas.

Hasta ahora la entidad ha contribuido con casi 80.000 millones de euros (105.000 millones de dólares) a los rescates de la eurozona, un tercio del total, aunque nunca ha intervenido en el mercado libre.

Sus declaraciones son la primera admisión pública de un cambio radical por parte del FMI ante la crisis de la deuda soberana de la eurozona. Gran parte de los inversionistas creen que Grecia caerá en la bancarrota y temen que Italia y España puedan ser arrastradas por la crisis.

En julio se acordó un segundo plan de rescate de 109.000 millones de euros para Grecia, con modestas pérdidas aceptadas por los bancos acreedores.

Empero, Borges insistió el miércoles que esas decisiones ya no son suficientes.

Agregó que los 109.000 millones de euros fueron calculados según las condiciones del momento, que han cambiado desde entonces, por lo que es necesario un nuevo programa más centrado en la abultada deuda soberana griega y su posibilidad de crecimiento económico. Aclaró que ello no significa necesariamente mayores pérdidas de los bancos y otros tenedores privados de los bonos griegos.

Grecia tiene fondos suficientes para pagar las pensiones, los salarios de los funcionarios públicos y a los tenedores de bonos hasta mediados de noviembre, dijo el martes el ministro de Hacienda Evángelos Venizelos. Grecia necesita el próximo tramo crediticio, unos 8.000 millones de euros (10.500 millones de dólares), para evitar la bancarrota.

Borges pidió a Grecia que adopte medidas de mayor calado para enderezar la economía, y agregó que no hay prisa en autorizar el próximo tramo del crédito de contingencia porque Atenas no encara un gran pago de sus bonos hasta diciembre.

"No decimos que los bancos estén en apuros y no decimos que los bancos son débiles", insistió Borges, aunque reconoció la existencia de una profunda crisis de confianza que podría ser atendida a nivel europeo.


AP